La corredora riojana del Movistar, Sheyla Gutiérrez, ha tenido que bajarse de la bicicleta y poner fin a su participación en el Tour de L'Ardeche, en la última etapa, que se disputaba este lunes, y en la que partía en el séptimo puesto de la general.

Gutiérrez era una de las destacadas de la prueba, donde ganó las dos primera etapas, y aunque luego perdió el primer puesto de la general se mantenía en una buena posición, con opciones de ayudar a su equipo a ganar el primer puesto por escuadras.

En la etapa del domingo la riojana había llegado a la meta en un segundo grupo de corredoras, aunque tras sufrir una caída que, inicialmente, no parecía grave, a diez kilómetros de meta.

Tras llegar a la meta la corredora del Movistar se sometió a diferentes pruebas, que descartaron una fractura ósea, han detallado a EFE fuentes cercanas a la ciclista.

Sin embargo, durante la noche los dolores que sufría en las costillas han ido a más y aunque ha decidido tomar la salida en la etapa ha tenido que bajarse de la bicicleta sin poder alcanzar la meta de este lunes en Privas, donde se ha impuesto en solitario la francesa Coralie Demay, con un tiempo de 3 horas 25 minutos y 9 segundos.

La colombiana del Movistar Paula Patiño ha sido tercera en la meta y eso le ha servido para mejorar una posición y acabar también tercer en la general, a 1:51 de la alemana Antonia Nierdemaier, del Canyon; además, gracias a la actuación de esta corredora, el Movistar se ha llevado el maillot de la clasificación de equipos.

Así, una acción de mala suerte vuelve a apartar a Gutiérrez de una carrera, tras dos años en los que su progresión se ha visto lastrada primero por un atropello mientras entrenaba y luego por una grave caída, en otra prueba en Francia, hace casi un año.

A falta de nuevas pruebas médicas, la corredora riojana podría poner fin a su temporada, en la que todavía tenía pendientes algunas carrera internacionales y la opción de acudir al Mundial.