Ajamil suma tecnología a su entorno natural

El Día
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El pequeño municipio camerano fue sede de una experiencia piloto con la instalación de la primera villa de creadores de contenido

Varios integrantes de Capacitanes Village pasean por Ajamil - Foto: El Día

Mantiene la belleza típica del medio rural con hogareñas estructuras de piedras, calles empedradas y cuestas de las sacan el aliento. Ajamil, anclado entre la majestuosa naturaleza que ofrece el Camero Viejo, se muestre un pequeño pero bello municipio tradicionalmente dedicado a la ganadería. Como todo el Camero Viejo, sufre la condena de la despoblación. Tiene cerca de setenta vecinos censados, pero pocos son los que pasan el día a día en la localidad camerana. Hay quien dice que quedan solo nueve personas residiendo en el municipio de forma habitual. 

Un pueblo con solera en una zona con antigüedad. Prueba de ello es el yacimiento de 'El Contadero', ubicado en el municipio y que conserva 24 huellas de dinosaurios herbívoros ornitópodos.

De su patrimonio arquitectónico destacan la iglesia parroquial de la Asunción, la fuente de la Plaza, la fuente de la imagen de la Inmaculada, la ermita de San Martín, la ermita de San Miguel, el Acueducto sobre el Río Vargas, la antigua lavandería a orillas del río Vargas y en general un conjunto en perfecta armonía entre el núcleo urbano y el entorno que lo rodea.

A pesar de la escasa población de Ajamil, y de en teoría, sus pocos recursos, hace casi un año recibió una alentadora noticia que poco a poco se convirtió en realidad. La experiencia piloto de Capacitanes Village eligió Ajamil de Cameros para establecer allí la primera villa para creadores de contenido digital, es decir, video, imagen, streaming... Algo impensable para este pequeño municipio. El proyecto llevó hasta el pueblo camerano a un total de 62 residentes llegados de casi todas las comunidades autónomas españolas así de países de Europa, quienes tuvieron la ocasión de conocer en primera persona y en grupos reducidos de una semana, lo que supone vivir y convivir en una localidad como Ajamil. Tal y como cuenta José María Marcolain, «tuvieron la oportunidad de crecer personal y profesionalmente en un entorno tan singular como el Camero Viejo». 

La residencia, que Capacitanes ayudó a arreglar, sirvió de centro de operaciones mientras que los recursos naturales de la zona, en un marco declarado Reserva de la Biosfera, se convirtieron en el escenario de excepción para disfrutar de los momentos de ocio. 

La experiencia piloto, tal y como traslada Marcolain, «fue todo un éxito». Tal es así, que Capacitanes anunciará en breve una segunda edición, esta vez, en otro municipio del medio rural de la Comunidad autónoma. Todo ello bajo el objetivo de para seguir dinamizando las zonas rurales riojanas a través de la formación, la gestión del talento y la transformación digital, «y sumarse de esta forma a la batalla del reto demográfico en territorios en riesgo de despoblación», señala Marcolain.

Un proyecto impensable para Ajamil de Cameros que no pone fin a la despoblación, pero que desde luego, aportó y mucho al propio municipio y a sus habitantes. «El contacto con los vecinos fue maravilloso», asegura el responsable de Capacitanes.