Altuna baila a todos

M. A. G-S.
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El de Amezketa, acompañado por un sobrio Martija, supera a Darío y Zabaleta, muy inseguros

Altuna, en una imagen de archivo. - Foto: Óscar Solorzano

Jokin Altuna y Julen Martija jugarán la final de la feria matea tras desarbolar a Darío y Zabaleta. La pareja riojano navarra nunca pudo con el guipuzcoano, dotado de un ritmo superior y una voracidad insaciable. 

Jokin y Julen, actuales campeones del Parejas, se impusieron por un claro 22-15, reservando de esta forma un billete para la final matea. 

El Adarraga se llenó (1.300 espectadores soñaban con ver a Darío en la final) pero el estelar no estuvo a la altura de las expectativas generadas. Los colorados fueron más parejas ante un Darío desubicado y un Zabaleta inseguro.

El delantero riojano deberá esperar una nuevo oportunidad. Si hace una semana pudo alcanzar el cartón veintidós ante Altuna, en la semifinal poco pudo hacer ante el despliegue de recursos del de Amezketa.

La contienda en los cuadros alegres pronto quedó decantada para el guipuzcoano. Era en la zaga donde se prevía más equilibrio aunque fue Martija el que salió ganador de la comparación. El de Etxeberri falla muy poco. Rara vez se equivoca y ayer ofreció un desempeño mejor incluso que el realizado el martes en su debut. Arrimó mucho, peloteó con altura y nunca se hundió ante un Zabaleta, que no podrá revalidar el título conseguido con Víctor hace ahora un año. José Javier se apuntó tantos con brillo aunque también cometió errores a los que no nos acostumbra.

La contienda siempre se jugó al ritmo que marcó Altuna, un delantero superlativo que, sin aparente esfuerzo, bailó a Darío e hizo lo propio con Zabaleta. El guipuzcoano juega a otra cosa. Al riojano y al navarro no les quedó otra que perseguir la pelota sabiendo que ésta era inalcanzable.  

Que el estelar no pintaba bien quedó en evidencia desde el primer tanto, una pelota rasa que Darío, precipitado, no pudo elevar. Aunque el ezcarayense se repuso a continuación, en el único empate de la noche, estaba claro que derrotar a Altuna y Martija no iba a ser nada fácil.

El delantero de Tolosaldea enredó a continuación a Zabaleta, que no pudo levantar su pelotazo, y seguidamente la escondió al txoko. Aunque José Javier respondió poniéndola en el rebote, un error el resto de Darío y un intercambio maso que se le cayó a Zabaleta abrieron un boquete (5-2) que los azules nunca pudieron revertir.

A Darío y José Javier les costaba mucho esfuerzo encontrar el hueco y vivían del error ajeno. Altuna, asfixiante en ataque, cometió alguna que otra imprecisión que animó una contienda con ritmo. Jokin, pese a su fallo, sacó de la cancha a sus oponentes que, atolondrados, fueron incapaces de aguantar el fuego amigo.

Al primer descanso se llegó con la máxima diferencia de los colorados (12-8). Aunque el de Ezcaray y el de Etxarren llegaron a ponerse a uno (8-7, tras un zaborrazo de Zabaleta al rebote), Altuna no estaba para bromas. 

Resultaron los peores momentos de los derrotados, que fueron incapaces de aguantar las cargas de profundidad de sus oponentes. Altuna, con un saque cargado de quina, se embolsó media final, disparando su ventaja a seis (15-9).

La pareja azul se negó a rendirse y volvió a apretar el estelar. Zabaleta se sacó un pelotazo con profundidad y velocidad, respondió Darío con un gancho centrado pero indetectable. Altuna se precipitó de aire y luego se topó con la chapa. 

Con 15-13 había partido. O eso parecía. Sin embargo, Darío dejó una pelota mórbida, entregó la iniciativa y Martija, siempre al quite, no perdonó. Los azules pasaron de dominar a ser dominados. El tanto se lo embolsaron los colorados. Fue solo un instante pero fue decisivo.

Ni Darío pudo sobreponerse ni lo hizo Zabaleta, sabedor de que su golpeo apenas hacía mella. Altuna hizo del frontón su patio de recreo, movió a todos y acabó provocando errores en cadena de los azules que se vieron siete abajo (20-13). El encuentro estaba finiquitado. Un gancho de Darío y un saque del ezcarayene no inmutaron al guipuzcoano que se reservó un puesto en la final con un gancho imparable. 

El Adarraga se puso en pie para vitorear a Altuna, insuperable cuando se pone en plan artista, y a Martija, un zaguero que hace casi todas cosas bien y al que apenas se le conocen errores.

En el primer partido, Víctor, mal acompañado por Arbizu, no pudo con Bakaikoa y Morgaetxebarria(18-11). 

ARCHIVADO EN: Ezcaray, Navarra, Frontón, Arbizu