Un contribuyente riojano paga 170 euros menos que la media

Feli Agustín
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Cada ciudadano abona 2.530 euros en impuestos, los décimos del país. Tiene una de las fiscalidades más bajas en las rentas inferiores a 45.000 euros y sube en las más elevadas

En La Rioja se recaudaon 809, 2 millones de euros en 2021. - Foto: Óscar Solorzano

El Panorama de la Fiscalidad Autonómica y Foral, una publicación que elabora con carácter anual el Consejo General de Economistas, correspondiente a 2023, constata que la carga impositiva que soportan los riojanos con rentas bajas y medias, entre 16.000 y hasta 45.000 euros,  se encuentran entre las más favorables del país.

A pesar de que no son los españoles que menos pagan en ninguno de los tramos tributarios,  atendiendo a los  últimos datos disponibles, de 2021, un contribuyente riojano paga al año impuestos por  2.530 euros, 171 menos que la media nacional [exceptuando las comunidades de Navarra y País Vasco, que no están incluidas en esta estadística], que se eleva a 2.703. Son Baleares (3.920), Madrid (3.567) y Cataluña (3.399) quienes ocupan este podio;en el otro extremo, canarios, con 1.519 euros;y  extremeños, con 1.998, soportan las tasas menos onerosas.

La Rioja no ha incluido ningún cambio impositivo en el IRPF de cara a este año fiscal -al contrario de lo que han hecho varias comunidades autónomas- y, al igual que en el resto del país, las rentas inferiores de 12.000 euros están exentas de tributar. Hasta ingresos de 16.000 euros, un riojano soltero, menor de 65 años y sin hijos que obtenga únicamente rentas del trabajo abona 364 euros -en las comunidades de régimen común oscila entre  los 314 de Murcia y los 393 de Baleares-, tramo en el que los pagos en los territorios forales se disparan: 1.207 euros en las provincias vascas y 1.112 den Navarra.

La fiscalidad riojana sigue mostrándose favorable para los contribuyentes que ingresan hasta 20.000 euros, y es la quinta donde menos se paga, 2.002 euros, aunque también en este tramo las diferencias entre todos los territorios no son significativa, a excepción de Navarra, donde se elevan a 2.300 euros.  Hasta 30.000 euros, se abonan 4.841 euros, un tramo donde las diputaciones vascas vuelven a ser las más generosas y sus ciudadanos pagan 4.610 euros, alrededor de 450 menos que los principales contribuyentes, los catalanes, 5.041. En el tramo de 45.000 euros, los  vascos vuelven a ser los más beneficiados, con una carga impositiva de 8.856 euros, casi 1.000 euros menos que los que más pagan, los extremeños, 9.804. A los riojanos no les va mal y pagan 9.372, esto es, 516 euros más que los vascos.

Es a partir del siguiente tramo, de 45.000 a 70.000 euros, cuando la Hacienda riojana comienza a subir la carga impositiva y se abonan 19.013 euros,  1.025 menos que los vascos, aunque 800 más que los navarros;un acenso que se hace más acusado cuanto más altos son los ingresos.  

De hecho, La Rioja es,  junto con Valencia, la comunidad con el tipo máximo y el tipo máximo agregado más elevados del país.

Patrimonio. En La Rioja, que aplica la escala estatal, están obligados a presentar declaración de patrimonio todos los ciudadanos cuya base liquidable  (total de bienes y derechos menos deudas) resulte superior a 700.000 euros o cuando no dándose esta circunstancia el valor total de sus bienes sobrepase los dos millones de euros. Exceptuando Madrid y Andalucía, comunidades cuyos ciudadanos están exentos del pago del impuesto de patrimonio, las diferencias en este tributo entre los distintos territorios son menos acusadas que en sucesiones y donaciones.

Así pues, por patrimonios de hasta 800.000 euros, sin tener en cuenta los 300.000 de la vivienda habitual y sin ningún tipo de discapacidad,  los riojanos aportan, como la mayoría de los españoles, 200 euros. Alaveses y vizcaínos también están exentos de pago en un tramo donde quienes abonan la cantidad más elevada son los aragoneses -1.164 euros-. 

Hasta 4 millones de euros, las diferencias comienzan a agudizarse y oscilan entre los 18.273 de Galicia a los 59.919 de Extremadura;los riojanos se quedan en la media, 36.546 euros. En tramos más elevados, Galicia sigue manteniendo los tributos más livianos. Así, hasta 15 millones, un riojano pagará cerca de 310.000 euros;y hasta 40 millones, alrededor de 1,2 millones. Son los extremeños los que más pagan en ambos casos.

Transmisiones. En La Rioja, que aplica la escala estatal, están obligados a presentar declaración de patrimonio todos los ciudadanos cuya base liquidable  (total de bienes y derechos menos deudas) resulte superior a 700.000 euros o cuando no dándose esta circunstancia el valor total de sus bienes sobrepase los dos millones de euros. Exceptuando Madrid y Andalucía, comunidades cuyos ciudadanos están exentos del pago del impuesto de patrimonio, las diferencias en este tributo entre los distintos territorios son menos acusadas que en sucesiones y donaciones.

Así pues, por patrimonios de hasta 800.000 euros, sin tener en cuenta los 300.000 de la vivienda habitual y sin ningún tipo de discapacidad,  los riojanos aportan, como la mayoría de los españoles, 200 euros. Alaveses y vizcaínos también están exentos de pago en un tramo donde quienes abonan la cantidad más elevada son los aragoneses -1.164 euros-. 

Hasta 4 millones de euros, las diferencias comienzan a agudizarse y oscilan entre los 18.273 de Galicia a los 59.919 de Extremadura;los riojanos se quedan en la media, 36.546 euros. En tramos más elevados, Galicia sigue manteniendo los tributos más livianos. Así, hasta 15 millones, un riojano pagará cerca de 310.000 euros;y hasta 40 millones, alrededor de 1,2 millones. Son los extremeños los que más pagan en ambos casos.

Sucesiones. El Panorama de la Fiscalidad Autonómica y Foral realiza también una comparativa entre comunidades respecto a los principales impuestos cedidos y muestra que a la hora de pagar por una herencia las diferencias son abismales. Así, un riojano que reciba de su padre 800.000 euros, de los que 200.000 corresponden a la vivienda del fallecido, abonará 32.342 euros, la quinta suma más alta del país.  Galicia, Cantabria y Andalucía están exentas de pagar esta impuesto; en  Castilla y León aportará  810 euros;mientras un asturiano 'apoquinará' 103.135 euros. En Navarra exigen 17.000 y en las tres provincias vascas la cuantía es sensiblemente inferior a la riojana 3.150 euros.

En donaciones se replican las notables diferencias entre comunidades, que se podrían clasificar de incomprensibles;hay 200.000 euros de diferencia entre la que más tributa, Extremadura (200.1229), y Cantabria, que está exenta.

En este caso, un contribuyente riojano de 30 años que recibiera de su padre 800.000 en dinero en efectivo sin un destino específico y sin que tenga ningún grado de discapacidad pagará 51.031 euros. Los que viven en Murcia, Castilla y León, Madrid y Andalucía abonarán unos 2.000 euros;los navarros, 16.000 euros y en las tres provincias vascas, 12.000.

En transmisiones, de nuevos, vuelve a haber diferencias en el impuesto de transmisiones patrimoniales entre comunidades, que el informe ejemplifica en la adquisición de un inmueble nuevo que no sea la vivienda habitual del comprador. En este aspecto, independientemente del precio, Navarra y las tres provincias vascas  aplican la misma carga impositiva, la más reducida; Madrid y Canarias tienen las tasas más bajas del régimen común yen Murcia se encuentran las más elevadas. En La Rioja, también la cuota se encuentra entre las menos onerosas, del 1%.