Lumbreras anda inmerso en un proyecto ambicioso y planteado con el objetivo de potenciar el turismo en la zona, pero también en una disputa que se prolonga ya desde hace más un año. Ambas  quieren beber del turismo y ambas fijan la mirada en el Ayuntamiento. Por un lado, la aldea de San Andrés, con un puñado de habitantes durante el invierno, contará con lo que el Ayuntamiento de Lumbreras ha venido a denominar alojamiento municipal, pero que apunta maneras de un hotel rural de once habitaciones con baño integrado y cuyas superficies oscilan entre los 16 y los algo más de 27 metros cuadrados. Un proyecto ambicioso para el que el Consistorio del municipio camerano destina una partida de 884.779 euros, según consta en el anuncio de licitación. El alojamiento, de baja más dos plantas, se levantará en el número 32 de la calle de San Andrés de la aldea de Lumbreras con una superficie de 630 metros cuadrados y que actualmente alberga un antiguo edificio en ruinas. 

De esta forma, la planta baja albergará las zonas comunes tales como cocina, comedor, un baño y sala de estar además de una de las habitaciones de las once contempladas en el proyecto redactado por el arquitecto Jesús Francisco de Pablo García. Las diez restantes se ubicarán de forma similar distribuidas entre la primera y la segunda planta. El proceso de licitación, ya en marcha, concluye este viernes, momento en el que se procederá a la apertura de sobres con las respectivas propuestas. Una vez se adjudique el proyecto, las obras dispondrán de un plazo de ejecución de doce meses, tal y como recoge el proyecto básico y de ejecución integrado en la plataforma de contratación del Estado.

El alojamiento municipal se sumará así a las dos casas rurales existentes en la zona de las viviendas que se construyeron para el realojo de los vecinos de la antigua aldea de Pajares tras la construcción del embalse del mismo nombre.

Casas rurales cuyos propietarios mantienen, desde hace aproximadamente un año, una intensa disputa con el propio Ayuntamiento, y en concreto con su alcalde, Norberto Martínez. La iniciativa de Daniel y Carolina contemplaba la apertura de dos casas rurales, ya en funcionamiento, tras la adquisición de sendas viviendas, pero además, querían abrir al público un restaurante en el bajo de de una de ellas. Hace un año, tal y como relatan ambos, solicitaron al Consistorio la modificación del Plan General de Lumbreras con el objetivo de abrir el servicio de restaurante al público en general ya que el documento urbanístico permite exclusivamente servir comidas a los huéspedes de las casas rurales. La última conversación de Daniel y Carolina con el Ayuntamiento se produjo en la mañana de ayer con la secretaria municipal sin que pudieran acceder, una vez más, directamente al alcalde. 

A la espera. Desde el Consistorio aseguraron ayer a El Día de La Rioja que «el tema se está valorando». Carolina y Daniel insisten en que «no existe voluntad política» para acometer la modificación. Cuestión que han trasladado incluso a su abogado. Aun así, no pierden la esperanza de obtener la licencia correspondiente, más aún con el proyecto del nuevo alojamiento municipal que si bien puede suponer una competencia para sus casas rurales, abriría el abanico de clientes potenciales para su establecimiento gastronómico.