La Rioja proyecta su primera galería gastronómica

Bárbara Moreno
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Los bajos del futuro Residencial La Glorieta acogerá en sus 1.000 metros cuadrados unos 20 puestos de comida y bebida, lejos del fast food, y potenciando la gastronomía de la zona. El consultor internacional Gonzalo Mateos idea el proyecto.

Aspecto actual del edificio, que ha acogido sucesivamente la sala Ducal, el ‘Yo qué sé’ y Macao. - Foto: Ingrid

La Rioja contará en dos años con la primera galería gastronómica. Se ubicará junto a El Espolón, en la calle Duquesa de la Victoria, en los bajos del futuro edificio Residencial La Glorieta, donde ahora se localiza la discoteca Macao. Será un espacio de más de 1.000 metros cuadrados abiertos a la calle con unos 20 puestos de comida y bebida y un patio de comidas conjunto de las firmas hosteleras participantes que estarán lejos de las franquicias de fast food.  

La promotora es la misma que la del edificio, Cooper Cohousing. El consultor retail y gastronómico Gonzalo Mateos es el encargado de poner en marcha y conceptualizar este negocio que promete ir de la mano de los empresarios de la zona y promocionar ante todo «la excelente gastronomía y vino de esta tierra». 

Hace pocos meses que el consultor ha puesto en marcha, como artífice de conceptualización, la Galería Canalejas en Madrid, un espacio de 4.000 metros cuadrados con 15 restaurantes.  Y es la idea que quiere traer a Logroño, grosso modo y en un formato boutique.

El espacio en La Rioja será un lugar con restaurantes, wine bar de bodegas o u otros establecimientos hosteleros localizados en una especie de quioscos de entre 16 y 20 metros cuadrados. En el centro habrá un patio de comidas, pero, «a diferencia de los lugares de Food Hall, en el que el patio de comidas está acotado a cada firma o puesto y tiene servicio de mesa, en el caso de Logroño la idea es la de Food Court, un patio de comidas con su mobiliario pero sin servicio de mesa. Cada usuario se coge su producto, de los quioscos que quiera puede combinarlo con bebidas de otro puesto por ejemplo, y llevarlo a la zona de comidas». 

«Queremos que sea una continuación a la calle San Juan por su ubicación y porque solo hay que cruzar una calle». Y a su vez, habrá negocios de cafetería por ejemplo o de otro tipo de gastronomía internacional como asiática o mejicana. El espacio tendrá un horario amplio y continuado. «Pero no es mercado de abastos con productos frescos para degustar, este es otro concepto», plantea Mateos. 

Espacio para catas.

Los promotores quieren que sea un espacio que vaya más allá, en el que las empresas puedan hacer catas, degustaciones o incluso cursos. Un lugar de entretenimiento y aprendizaje alrededor de la gastronomía. De hecho, han propuesto puestos a bodegas, además de al Gobierno de La Rioja para que acojan allí una especie de punto de turismo con posibilidades de degustación y muestra de productos, «porque queremos que sea un lugar de promoción de esta región y hacer un guiño a sus bodegas». De hecho, los espacios se deben comprometer con que sus productos sean de kilómetro cero.

La promotora está trabajando en la distribución de espacios y mesas, no solo para que estos negocios en sistema de arrendamiento sean rentables, sino también para  que se plantee con dimensiones adecuadas. Para que el flujo sea constante y para que no haya ninguna zona muerta o con sombras.

No obstante, lo que sí tienen claro desde la consultoría e ideadora de la galería es que la decoración va a estar cuidada al detalle. Será   singular y emblemática.  Están trabajando con Stone Design, «en concreto con Eva Prego que tiene un sello especial porque es de La Rioja y sabe perfectamente como guiarnos en toda la decoración», detalla Mateos. Lo único que la promotora puede adelantar es que el espacio estará totalmente abierto a la calle Duquesa de la Victoria con unas cristaleras que se levantan y dejan  la planta baja de la fachada al aire. 

Bajo estos 1.000 metros cuadrados de galería gastronómica se utilizarán otros 400 metros cuadrados para acoger la zona de almacenaje, trasteros, zona de empleados. Y se trabajará conjuntamente en consonancia con el propio edificio de el Residencial La Glorieta, el primero passivhas de Logroño que garantiza un ahorro energético superior al 75%. Además de estar totalmente aislado, «estaremos involucrados con el medio ambiente. Reutilizamos hasta la salida de humos y apostamos por un reciclaje muy peculiar».

 

De Nueva York a Logroño

No hay duda de que la calidad de la gastronomía y vinos de La Rioja es excelente y es ponderada a nivel nacional e incluso internacional. Y es uno de los motivos por los que Gonzalo Mateos, consultor retail y gastronómico de renombre y solicitado para poner su granito de arena en los espacios hosteleros más importantes del mundo, haya aterrizado en Logroño para poner en marcha la primera galería gastronómica de La Rioja. 

«Cuando me llamaron desde  Cooper Housing, la promotora del  edificio, para trabajar en este proyecto gastronómico  pensé que no todo tenían por qué ser proyectos grandísimos y en ciudades grandísimas, ¿y por qué no Logroño? es precisamente el centro de una tierra en la que saben cuidar, trabajar y vender muy bien sus productos, y aquí vine».

Mateos ya conocía la ciudad y La Rioja por otros menesteres. Trajo al Berceo de Logroño Sfera o el outlet de El Corte Inglés al Parque Rioja.  De ahí que conozca Logroño, «no solo porque a mi me tocó valorar la zona  y la ciudad para que El Corte Inglés entrara aquí, de hecho estas dos implantaciones las hice yo». Sino que ha recorrido el Camino de Santiago en varias ocasiones. Por lo que bien puede decir que conoce la región en sus varias versiones, como empresario, viajero o turista y ahora como consultor y partner de negocios.

Mateos ha trabajado como ideólogo de proyectos gastronómicos internacionales como en importantes espacios de Nueva York, Abu Dabi, en la Galería de Canalejas de Madrid,  o ha concebido los espacios Gourmet Experience de El Corte Inglés, entre otros. Y ahora está inmerso en varios trabajos. Algunos no puede desvelarlos por confidencialidad de contratos, pero otros sí, como en el espacio gastronómico de La Marina del Estrecho, en La Línea de la Concepción, «en una zona de megayates que se han convertido en zonas comerciales». O también está inmerso en trabajos en la conocida ciudad de Neftlix, los estudios de Tres Cantos.

El proyecto que está ideando en Logroño «está ahora en estudio». Han contactado con productores y bodegueros de la zona, hasta con los mejores chefs de La Rioja.  «Lo primero es estar abiertos a la ciudad y a la zona, ofrecerles este espacio que es en realidad el suyo.  No podemos abrir nada aquí sin contar primero con sus empresarios gastronómicos y bodegueros, porque queremos hacer un proyecto de todos y para todos y en el que nos apoyemos todos». Así pues, bajo esta premisa, el primer objetivo es «fomentar la industria y la zona con los productos de calidad». «Queremos que las bodegas se suban al tren y nos acompañen en este viaje».

Así las cosas, primero quieren abrir la galería a la ciudad, «y luego también que tenga un carácter internacional, con la propuesta a otras casas de comida reconocida mejicana o asiática por ejemplo. Pero el consultor quiere dejar una idea clara, este espacio estará lejos de las franquicias de comida rápidas «al estilo de lo que podemos encontrar en los aeropuertos o en los centros comerciales».