La diferencia del barrio rico al 'pobre' es de 7.300 euros

Feli Agustín
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La zona del casco antiguo -en la que se incluye El Espolón y portales de Gran Vía- es la que goza de mayor nivel económico, con 27.975 euros;mientras que San José-Los Lirios es la de menor, con 20.668

Personas por el centro de Logroño. - Foto: Óscar Solorzano

En el año 2019, los logroñeses presentaron 84.387 declaraciones de Hacienda, con una renta bruta media de  29.275 euros y una renta disponible [la que queda después de haber hecho frente a las obligaciones impositivas y de la Seguridad Social] de 23.959 euros. Estas son las cifras generales que la Agencia Tributaria ha troceado según el código postal, una estadística que muestra diferencias sustanciales entre los ingresos  de los barrios de Logroño. 

Según estos datos, que hay que tomar con cautela ante la amplia extensión y, en algún caso, heterogeneidad de las calles que se engloban bajo el mismo código postal, la diferencia entre el barrio más 'rico y el más pobre' de la capital es de 7.300 euros. Es el 26001, el casco antiguo, el barrio de mayores ingresos de Logroño. Bajo esta denominación se incluyen, entre otras áreas, El Espolón y varios números de Gran Vía o la calle Portales, que gozarían de una renta media bruta de 34.922 euros anuales y neta de 27.975.

Personas pasean por Logroño. / Vicente Rodríguez, del Cafe Bar 2000./Luis Miguel de la Torre, Taberna Urbión. Personas pasean por Logroño. / Vicente Rodríguez, del Cafe Bar 2000./Luis Miguel de la Torre, Taberna Urbión. - Foto: Óscar Solorzano/ Ingrid No obstante, esta zona -a excepción de El Campillo- es la que cuenta con menos declarantes, 3.906, muy lejos del barrio que ocupa la segunda posición de los 'más ricos', La Cava-Fardachón-Las Gaunas-Siete Infantes, una zona de notables dimensiones, que es donde más declaraciones de Hacienda se presentaron. Fueron 18.377, con una renta bruta de 33.386 euros, para contar después de impuestos con 26.713.

Con un nivel de renta muy similar, 32.915 euros brutos y 26.425 netos, figura otra de las zonas nuevas de Logroño, San Adrián- La Cava, donde también y por tratarse de un barrio cuya construcción es mucho más reciente se asienta población de menor edad y, por tanto, con mayor población activa.

Es una mezcla de una zona consolidada y otra que se ha levantado más recientemente -de hecho, sigue en expansión-, El Carmen- Cascajos, la que, según Hacienda, es la quinta con ingresos más elevados, 24.680 euros, resultantes después de haber descontado impuestos a la cifra bruta, que se eleva a 30.054. Con una renta muy parecida figura la zona Centro, donde la media declarada por sus contribuyentes alcanza los 24.444 euros netos. Entre 22,000 y 23.500 euros se encuentran Varea- La Portalada (23.466 netos);El Campillo- Polígono Cantabria (22.568 euros) y Carretera del Cortijo- El Cubo- Zona Oeste (22.028).

Personas pasean por Logroño. / Vicente Rodríguez, del Cafe Bar 2000./Luis Miguel de la Torre, Taberna Urbión. Personas pasean por Logroño. / Vicente Rodríguez, del Cafe Bar 2000./Luis Miguel de la Torre, Taberna Urbión. - Foto: Óscar Solorzano/ IngridSegún la Estadística de la Agencia Tributaria, es una zona muy diversa, la de San José-Los Lirios-, donde la renta media de sus 13.040 contribuyentes es la más baja, con unos ingresos medios brutos de 24.568 euros que dejan una renta disponible de 20.668 euros.

El viernes, el INE hizo pública otra estadística, Los datos de renta a nivel de sección censal para el año 2020,  que hay que contemplar con igual cautela que la ofrecida por la Agencia Tributaria.  Según este informe, las diferencias entre los barrio son más acusadas y oscilan entre los 66.596 euros -22.589 por persona- del área de Avenida de Madrid-  a los 21.922 euros por hogar y 10.307 por persona en algunas zonas del casco antiguo.

Equilibrio.  A pesar de la aparente disparidad entre las cifras, la situación socioeconómica de Logroño es bastante equilibrada y las diferencias entre unos y otros barrios, sin dejar de ser importantes, no son tan acusadas como muestran otras ciudades de similar tamaño o, a priori, parecidas características.

Así, en Santander, que tiene una renta media superior a Logroño, de 24.897, las diferencias son relevantes y se producen dentro de una área amparada por el mismo código postal. En la capital cántabra, el barrio más rico y el casi más pobre es el mismo, Centro-Ayuntamiento, con rentas que se sitúan en polos opuestos, 22.177 euros es la renta de unos,  y 34.292, la de otros. En el caso de Valladolid la grieta es aún mayor, 81.614 euros para los más ricos -Centro-Plaza España-;y 18.863, de los más pobres.

«Los precios son más bajitos». «Hay mucho pensionista y gente mayor;es un barrio tranquilo, se vive bien», relata  Vicente Rodríguez, propietario del Café Bar 2.000, ubicado en la confluencia de las calles Caballero de la Rosa y Cigüeña. Tiene como clientela a gente del barrio, universitarios y «obreros que vienen a comer el bocadillo», a un precio de 1,70 euros, «y con dos huevos cada uno, que soy asturiano», bromea.

«Aquí hay gente trabajadora», señala Rodríguez , que tiene el bar desde 2015. Detalla que los precios «son más bajitos que en otras zonas de la ciudad» y, así, un café con leche cuesta 1,20 euros;  un café cortado 1,10;una caña, 1,60; el corto y el vino, 0,90 euros; o 1,80 el pincho de tortilla.

Destaca que su trabajo le ocupa «13 o 14 horas», y  solo cuenta con una ayudante que le echa una mano viernes y sábados por la tarde.

«Vamos muy justitos», explica el hostelero que, con buen ánimo, afirma que «aquí es el día a día». 

«No puedes cobrar mucho». En La Cava se ubica Taberna Urbión, con una clientela de menor edad, al igual que los vecinos del barrio. «Solemos tener gente de 30 o 40 años, que pueden llegar hasta los 60, pero no más», explica Luis Miguel de la Torre, que trabaja en el establecimiento donde la caña alcanza los dos euros o el café  1,40. «Pero nuestro café cuesta a 30 euros el kilo, es un poco mejor y  por eso lo cobramos un poco más», explica el camarero de un establecimiento donde trabajan los dos propietarios y dos empleados. Explica que los días de afluencia son viernes, sábado y el vermú del domingo, «pero entre semana está muy triste», relata De la Torre, que concede que al tratarse de un barrio familiar las salidas nocturnas son más limitadas. Ofrece una barra repleta de pinchos -las tortillas rellenas a dos euros, y el menú del día a 15,50. «Aunque estés en un barrio que se supone mejor, tampoco puedes cobrar mucho», reflexiona.