Las actuaciones de la Banda de Música de Logroño van por temporadas, como los productos de la huerta riojana. Bien lo sabe su director, José Ángel Cabezón Domínguez (Logroño, 1980) que apunta que los primeros ciclos, con la Semana Santa a la vuelta de la esquina, están a punto de comenzar. Después será un no parar hasta otoño.

Defiende lo clásico, tanto en la música como en lo que se refiere al comer, pero también probar cosas diferentes y más modernas. «En la banda siempre tenemos repertorio de temas de toda la vida pero últimamente hacemos conciertos temáticos en los que nos gusta incorporar las últimas novedades, sobre todo música original para bandas». 

En lo gastronómico, lo novedoso permite piezas más elaboradas y con sabores diferentes. Sobre todo de «lo nuestro, lo de la tierra, siempre he sido más de carnes y estoy en un momento de descubrir más la huerta y las elaboraciones según los productos de cada temporada». Lo suyo «no son los platos internacionales».

LETRAS DE LAUREL. Piruleta de solomillo ibérico con salsa de boletus (3,00 euros) y copa de vino tinto crianza DOCa Rioja (2,20 euros). - Foto: Óscar Solorzano«Realmente mi favorito es la orejita del Perchas con su picantito excelente pero como hoy estaba cerrado os he traido a Letras de Laurel porque esta brocheta de solomillo con boletus, más modernita, también me parece muy interesante y me gusta mucho, aunque la he descubierto hace poco», reconoce. 

No son los únicos, su top en la calle más famosa de la gastronomía riojana incluye, además, «la tortilla de patata del Sebas o los champis».

Las rutas de pinchos tienen para él momentos concretos. «Me gusta siempre que alguien viene de visita venir a la Laurel o San Juan, también me gusta ir de pinchos en quedadas con los amigos también en otras zonas».

«Últimamente, como vivo en Albelda, también por el pueblo una vez al mes y la verdad es que cada vez se lo trabajan más», afirma.

Al igual que en su mundo musical que «se toca de todo, se programan todos los estilos, incluso adaptaciones de pop y rock, no solo música clásica, zarzuela y pasodobles, que también se tienen en cuenta», con las bebidas, durante la ruta de pinchos pasa lo mismo. «Con los amigos soy más de un buen vino tinto crianza de Rioja, que es apostar por lo seguro y suele acompañar bien a casi todas las comidas, por eso mi elección de hoy, pero de vez en cuando innovas y, por ejemplo, con mi mujer optamos más por acompañar con vinos blancos».