Ficha técnica:

Grafometal: Geandra Rodrigues, Marina González (3), Masha (2, 1p), Loscos (4), Isabel Colías (1), Lozano y Lucía Ladrera -siete inicial-; Elena Navarro (p. s.), San Juan (p. s.), Blanca Benítez (2), Silvia Ederra (2), Alonso (5), Kelly Abreu y Gema Trujillo (3). 

Costa del Sol Málaga: Soanes (p. s.), Dos Santos (2),Arderius, Laura Sánchez (3), Ariadna(2), Elena Cuadrado (4) y EsperanzaLópez (4) -siete titular-; Doiro (4), Bravo (3), Campigli (1), María Pérez (1), Almudena (1) y Rocío Rojas (4).

Árbitros: Mauro Antonio Moreno y Jon Cid. Excluyeron a la local Marina González y a la visitante Arderius.

Parciales: 1-2, 2-4, 6-6, 7-10, 9-13 y 9-16 (descanso); 11-20, 13-23, 16-25, 17-27, 18-29 y 22-31.

Incidencias: encuentro disputado en el Palacio de los Deportes.

El Grafometal luchará por la permanencia. Ya es matemático aunque era algo que se daba por hecho desde septiembre. La derrota por 22-31 ante el Málaga condena a las riojanas a una segunda fase ante los cuatro últimos clasificados. Por eso, el duelo de este domingo en Granollers es clave. Un triunfo en Cataluña no cambiará nada en la liga regular pero sí lo hará en la segunda fase, a la que están condenadas las riojanas.

El Sporting La Rioja no arrancó bien pero tuvo arrestos para frenar al Málaga que pasó de dominar por 3-6 a un agradecido 6-6. Masha, de penalti, pudo dar la ventaja a las riojanas pero la suerte fue esquiva. Tras un primer cuarto equilibrado, las costasoleñas comenzaron a contragolpear con oficio, abriendo un nuevo hueco de tres goles (7-10). Marina González y Alonso redujeron su desventaja a uno pero ya no hubo margen para la sorpresa. El Málaga, en diez minutos pletóricos, rompió el partido con seis goles consecutivos que no tuvieron réplica. El Grafometal, sin saber muy bien cómo, se fue al descanso siete abajo (9-16).

El encuentro estaba sentenciado y, tras la pausa, el Sporting LaRioja decreció su intensidad. Con una final en menos de cuatro días, las riojanas se ahorraron esfuerzo, circunstancia que aprovechó el Málaga para irse once arriba (13-24), máxima diferencia solo superada en la recta final del partido (17-29). Con algo más de un cuarto de hora por dilucidar, el Grafometal propuso un intercambio de golpes que le permitió salvar la cara. La derrota era cierta, la fase por la permanencia, también, y de lo que se trataba era de pensar en Granollers, donde el equipo se juega de verdad algo más que dos puntos.

La derrota puede ser dolorosa (20-31) pero no tiene efectos clasificatorios. El partido que hay que ganar se juega el domingo a las 13 horas.