Chema Márquez enmudece el Palacio

M. A. G-S.
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El Ciudad de Logroño, muy exigido físicamente, pierde un punto (30-31) en los últimos tres segundos ante un Granollers sustentado en el acierto de Rangel

El Ciudad de Logroño mereció mejor fortuna. - Foto: El Día

Ficha técnica:

Ciudad de Logroño: Jorge Pérez, David Cadarso, Ángel Rivero (6), Edu Cadarso (5, 2p), Kisselev, Moreira (7) y Rubiño (3) -siete inicial-; Terçariol (p. s.), Markelov (p. s.), Serradilla (3), Mario Dorado (1p), El Korchi (1) y Diocou (2).

Granollers: Rangel, Sergi Franco (2), Chema Márquez (7), Jan Gurri (3), Salinas, Oriol Rey (2) y Antonio García (11, 2p) -septeto titular-; Vega, Amigó, Vega, Pol Valera (5), Adriá Martínez (1)

Árbitros: Alberto García Rodríguez y José Manuel Iniesta. Excluyeron con dos minutos a Javi Rodríguez (2) y a Antonio Serradilla así como a los visitantes Jan Gurri y Oriol Rey.

Parciales: 4-3, 7-7, 10-10, 14-13, 18-14, 20-18 (descanso); 22-20, 23-23, 25-25, 26-28, 28-29 y 30-31.

Incidencias: 500 espectadores en el Palacio de los Deportes en encuentro que cerró la jornada 24.


 

El Palacio disfrutó del mejor encuentro de la temporada en un gozoso duelo entre el Ciudad de Logroño y Granollers, dos de los animadores de la Asobal que se decidió a falta de tres segundos con Chema Márquez ejecutando a Markelov, que en los siete últimos minutos mantuvo a flote al equipo de Miguel Velasco, que seguramente mereció un punto. La madera, el buen hacer de Rangel y el cansancio físico pasaron factura al cuadro local que, sin margen de error, afronta el domingo una complicada salida a Torrelavega. Su juego invita a soñar con Europa aunque la fatiga acumulada es máxima.

El Ciudad de Logroño, pese a las bajas, arrancó con fuerza, equilibrando el juego fulmíneo de un Granollers que ejecutó a la perfección sus primeros ataques pero sin poder despegarse del conjunto riojano que sufrió para batir a Rangel, un viejo conocido. Con mucho esfuerzo, los riojanos hicieron la goma empatando el encuentro a cuatro y a cinco, en un choque en el que Jan Gurri comenzó a dejar señales de su superioridad.

Sin embargo, los logroñeses, motivadísimos, supieron contrarrestar las defensas al límite del equipo vallesano para ponerse por delante gracias a un lanzamiento indetectable de Edu Cadarso (10-9). El logroñés, tocado, asumió la responsabilidad ofensiva de su equipo en un encuentro muy equilibrado. Pese a las buenas prestaciones en el exigente cuarto de hora inicial, dos errores propiciaron que Velasco parase el partido, con el Granollers gobernando el partido con dos goles de diferencia (11-13).

La parada técnica hizo su efecto porque Moreira y Javi Rodríguez, con recuperación y gol, devolvieron la estabilidad al marcador en menos de un minuto. El madrileño, a continuación, atrapó con una mano una asistencia cargada de veneno para poner nuevamente en franquía a un Ciudad de Logroño lanzado (14-13). Fueron los mejores momentos locales ya que un doble milagro de Jorge Pérez bajo palos propició una contra que dio la máxima renta a los riojanos. Ahora fue Antonio Rama quien se vio obligado a pedir tiempo muerto. Sin embargo, la defensa se hizo fuerte y el Ciudad de Logroño siguió fustigando a Rangel, propiciando un ilusionante 18-14 a falta de cinco minutos para el descanso.

Oriol Rey, desde los seis metros emuló a Tomás Moreira, minimizando males para el conjunto catalán que, en cualquier caso, entró en vestuarios con dos goles de desventaja (20-18) tras una extraordinaria y vibrante primera mitad de los hombres de Velasco.

El encuentro siguió ofreciendo intensidad aunque el nivel de acierto, en riojanos y catalanas, disminuyó. Rangel y Jorge Pérez brindaron sus porterías en un duelo ahora físico y exigente en el que eran ahora los vallesanos los que hacían la goma, empatando la contienda en el minuto 40 (23-23).

Moreira, por si acaso, volvió a dejar destellos de su clase para, asociándose con Edu Cadarso, devolver el timón a un Ciudad de Logroño muy solidario. A quince del final, todo podía suceder. Así lo dictaba el 25-25, fiel reflejo de un balonmano muy sacrificado por parte de ambos equipos.

Antonio García, a falta de doce minutos, puso por delante a los vallesanos, circunstancia que intentó ser remediada por Velasco. Le tocaba ahora al Ciudad de Logroño perseguir al tercer clasificado, que tenía como aliado la madera. El intercambio de goles favorecía ahora a un Granollers, que no perdonaba en sus ataques. Rangel fue un muro mientras que Terçariol no atajó una, contigencia que obligó a Velasco a 'repescar' a Markelov, tercer portero de la noche. El bielorruso sí consiguió intimidar a los atacantes granas. Rivera fue entonces el más clarividente, abriendo un resquicio a la igualada. Esta llegó a cuatro del final con una contra culminada por Diocou.

El acierto de Sasha, conjugado con el de Edu Cadarso, culminaron la segunda remontada logroñesa (30-29) aunque Antonio García forzó el último empate de la noche. En los 70 segundos restantes, los riojanos, en inferioridad, no pudieron superar a Rangel. La madera frenó a un Ciudad de Logroño que vio como a falta de tres segundos Chema Márquez (30-31) derribaba la resistencia de Markelov.