Jóvenes en la diana de la salud mental

El Día
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Los expertos alertan del aumento de casos relacionados con el ciberacoso y adicciones

Un grupo de jóvenes caminan por Logroño. - Foto: Óscar Solorzano

Este lunes se conmemora el Día Mundial de la Salud Mental con un lema dirigido a visibilizar los trastornos mentales que padecen niños y adolescentes. Se trata de un colectivo muy vulnerable, más si cabe ante la irrupción de las redes sociales y el ciberbullying pero, especialmente, por los efectos derivados de la pandemia.

Según la Organización Mundial de la Salud, una de cada siete personas jóvenes de entre 10 y 19 años padece algún trastorno mental; y más del 70% de todos los trastornos mentales comienzan antes de los 18 años. En España, durante el año 2020, se suicidaron 14 niños y niñas menores de 15 años, el doble que el año pasado. Y 9% experimentó ideas de suicidio de manera continuada.

Mostrar la realidad de un problema cada vez más presente en el día a día de muchas familias riojanas y españolas es el objetivo de la Asociación Riojana por la Salud Mental que  atiende a 1.113 asociados. Cada vez hay más familias con hijos menores con trastornos de ansiedad, depresión o alguna adicción. «La salud mental de la infancia y de la adolescencia es la gran asignatura pendiente del sistema de saludo», asegura Mariví Ercilla, directora de la asociación. «La época de la adolescencia es muy complicada e invertir en recursos y prevención para mejorar su salud mental es garantía de futuro», afirma la directora de la asociación.

Las redes sociales allanan el camino del acoso y del aislamiento, pero también de las falsas expectativas porque muestran una realidad que pocas veces es plausible para la mayoría de niños y adolescentes. Son factores de riego que influyen en su salud mental. «Pero existen otros muchos como los abusos sexuales o el género, las posibilidades de empleo que se han frustrado por la pandemia o por la crisis económicas y la adicciones con o sin sustancias», insiste Ercilla. Y de todo no es responsable la pandemia la tasa de trastornos mentales en menores ya era muy alta en 2019. Se trata de una situación heredada de la falta de recursos sanitarios y sociales. 

Los problemas de salud mental  están detrás del aumento de suicidios en niños y adolescentes que se ha experimentado en los últimos meses. Durante el año 2020, se suicidaron en España 14 niños y niñas menores de 15 años, es el doble que el año anterior.

Luz naranja. «Son datos alarmantes porque en 2021 casi 11 personas se suicidaron cada día», recuerda Ercilla. Es por que ello que dar visibilidad a este problema es fundamental para empezar a atajarlo. Durante todo el mes, las asociaciones de salud mental se pusieron manos a la obra para organizar una serie de actos que reivindiquen la importancia de los cuidados mentales en los jóvenes.

En el día de hoy, edificios públicos y oficiales de Logroño  como el Palacio de Gobierno, el Muro del Revellín o la Fuente de Murrieta, se iluminarán de  naranja – el color de la salud mental – para mostrar la solidaridad de toda la sociedad riojana. Porque abrir la puerta de las asociaciones pro salud mental ayuda a eliminar estigmas.

El bienestar sicológico empieza en las aulas. Los centros educativos -colegios e institutos- son los lugares en los que más tiempo pasan los niños y niñas. Trabajar en las aulas la educación emocional es fundamental para conseguir en un futuro, unos adultos con una salud mental sana.

«Por eso es importante involucrar a la comunidad educativa en ayudar a mejorar la salud mental», afirma Mariví Ercilla, directora de la asociación, «debemos incidir en educar en valores, con mucha más

presencia de la educación emocional y a gestionar la frustración».

Contra el acoso escolar, Ercilla lanza una apuesta: «enseñemos a nuestros niños y niñas a ser tolerantes, fomentemos los valores de ayuda y de colaboración y que respeten a otras personas que tienen capacidades diferentes». Y en esto, los docentes también tienen un importante papel: «Enseñémosles a detectar las situaciones de riesgo, a prevenir a tiempo para poder derivar el caso a un recurso infanto- juvenil, como puede ser una consulta médica pediátrica. De hecho, los problemas de salud mental diagnosticados en las Urgencias Pediátricas aumentaron un 10%. Esto hace que  el 95% de estos profesionales admiten estar muy preocupados por le incremento de problemas de salud mental de menores y, además, el mismo porcentaje de estos sanitarios reconoce tener una formación insuficiente en este área.