Víctor Arribas

VERDADES ARRIESGADAS

Víctor Arribas

Periodista


Lo que pudo haber sido

04/12/2022

Imaginar lo que estaría ocurriendo en España a día de hoy en caso de que Pedro Sánchez no hubiera logrado la secretaría general del PSOE en el verano de 2014 es un ejercicio de melancolía que solo demuestra el rechazo que quien lo propone siente hacia el ahora presidente. Si hubiéramos sido usted o yo quienes lanzaran esa propuesta de ficción pretérita, nadie a estas horas del domingo habría hablado de ello. Pero resulta que quien lo hizo el otro día fue un importante dirigente del mismo partido que Sánchez, que se presenta a las elecciones bajo sus mismas siglas, y que tras participar en docenas de reuniones de comités federales y ejecutivas mirándole a los ojos sin decir ni media palabra de sus verdaderas opiniones, ahora se descuelga con esta reflexión en voz alta, casualmente a veinticinco semanas de las elecciones a las que se presentará para seguir siendo presidente aragonés. Javier Lambán tiene el don de la oportunidad y la valentía de cantar las cuarenta en la distancia al jefe de filas de su partido, pero cuando le tiene delante muta en testigo mudo de sus tropelías.

Don Javier ha abierto un debate en condicional que empieza por dos palabras de lo más oportunistas: "¿Y si…?". El temido y ventajista "y si". A España le habría ido mejor si Javier Fernández, el entonces presidente asturiano, se hubiera presentado a aquellas primarias a tres bandas que ganó el hoy inquilino de La Moncloa, dice Lambán. Fue en la encrucijada interna de un partido que, por segunda vez, eligió a un desconocido con su desconocida mochila cargada de retos a España, a la tradición, a la unidad, a la convivencia. Fueron aquellas primarias en las que Patxi López le dijo a Sánchez lo de "Pedro, ¿tú sabes lo que es una nación?", dejando por los suelos el prestigio de quien ahora es su líder, cuyos conocimientos, ahora, cuyas políticas y desafíos comparte el dirigente vasco sin rechistar. Como en el año 2000, aquella elección interna del PSOE cambió el país. Y ahora dice Lambán que para mal. Ha tardado ocho años en hacérnoslo notar.

La quiebra del socialismo español se habría evitado, la alianza del gobierno con todos los que quieren el mal para el proyecto común de los españoles no habría tenido cabida, el radicalismo de izquierdas no estaría en el consejo de ministros, las leyes seguirían castigando intentos de quiebra institucional, y tal vez el sueño de todos, incluido el propio Sánchez, sería más placentero como él mismo confesó. Todo eso es lo que ha venido a decir a destiempo el barón socialista aragonés con su juego de hipótesis que ni siquiera habrá inmutado a su destinatario: él tiene lo que buscó desde que Patxi lo desnudó ante toda la ciudadanía.