Una pandemia en la sombra

SPC-Agencias
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La mitad de los españoles conoce un caso cercano de maltrato, un dato que se eleva aún más entre los jóvenes de 18 a 34 años

Una pandemia en la sombra

Casi una de cada tres mujeres ha sufrido abusos a lo largo de su vida. Una cifra que, en tiempos de crisis, aumenta, como se pudo ver en la parte más cruda de la actual pandemia de coronavirus y en los recientes conflictos humanitarios y desastres climáticos.

El último informe de ONU Mujeres, basado en datos de 13 países recogidos desde que el COVID-19 se hizo presente en nuestras vidas, profundiza en esta idea: dos de cada tres mujeres confiesan que han padecido alguna forma de violencia o conocen a alguna que la ha sufrido a lo largo de este período. Por desgracia, solo una de cada 10 señala que recurriría a la Policía en busca de ayuda.

A su vez, en este estudio se llegó a la conclusión que estas mujeres tienen más probabilidades de enfrentarse a situaciones de pobreza y escasez de alimentos, lo que complica su situación y las aboca, en muchos casos, a guardar silencio.

Ese es, según los expertos, el germen de este problema social. La sombra que se cierne sobre una lacra que es considerada por muchos una pandemia en la sombra y que, con motivo de la celebración el próximo jueves del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, hay que sacar a la luz para atajarlo.

No en vano, muchas personas se confiesan conocedoras de casos de maltrato cercano. En el caso de España, la cifra es del 49 por ciento, un dato que es superior en mujeres que en hombres, y que sube hasta el 59 por ciento entre los jóvenes de 18 y 34 años, según el II macroestudio de Violencia de Género Tolerancia Cero.

La encuesta, impulsada por la Fundación Mutual Madrileña y Antena 3 Noticias y publicada esta pasada semana, se realizó a partir de 6.159 entrevistas, y analiza la percepción de la población española sobre distintos aspectos relacionados con la violencia machista.

Los datos muestran que el 78 por ciento de las personas encuestadas considera que la violencia de género es un problema muy extendido en la población y que puede afectar a cualquier grupo de edad o colectivo social, de hecho, el 59,3 por ciento piensa que todos los colectivos son vulnerables.

En este sentido, el 17,2 por ciento de los ciudadanos opina que son los jóvenes los más expuestos; el 16,6 que lo son las personas de bajo nivel educativo, y el 14,7, las debajo nivel adquisitivo.

Esta idea está directamente relacionada, para muchos, con el papel que juegan las nuevas tecnologías, pues un 89 por ciento afirma que pueden ser una herramienta para controlar, coaccionar y amenazar a las víctimas,

Nuevas generaciones

La percepción sobre las situaciones que representan violencia de género, como el obligar a mantener relaciones sexuales (94,3 por ciento), el menosprecio en público (93,4) o los empujones o amenazas (92,6) es muy alta, pero los porcentajes bajan ligeramente cuando contestan los jóvenes.

De hecho, en este colectivo, entre el 14 y el 18 por ciento cree que, si la pareja controla los movimientos, no es violencia de género.

En este sentido, un 90 % de los españoles considera que la violencia psicológica es igual de condenable que la física y que puede resultar incluso más dañina. Además, ocho de cada 10 condena las actitudes y bromas machistas.

A una de cada tres personas le parece que la violencia machista es inevitable en general o en determinadas situaciones. En este sentido, el 59 por ciento señala que el fin del estado de alarma ha incrementado las situaciones y las víctimas, porcentaje que asciende hasta el 65 por ciento en el caso de las mujeres y el 63 en el de los jóvenes.

Asimismo, el 42 por ciento de los encuestados cree que hay más casos que antes, el 45,2 por ciento afirma que igual que ahora pero se conocen o denuncian más, mientras el 12,7 percibe que hay menos.

En cuanto a la causa principal de la violencia de género, el 46,8 por ciento lo adjudica al machismo; el 23,2, a la educación; y el 15,2 al haberlo vivido en casa.

Las principales características que tienen los agresores según los españoles son la personalidad dominante, la agresividad, una baja autoestima, así como los problemas con el alcohol y las drogas.

Y respecto a las medidas que se pueden adoptar para combatir esta lacra, el miedo al agresor se sigue apuntando como el gran motivo para no denunciar, seguido de los hijos y la dependencia económica y emocional. Además, el 86 por ciento de los encuestados señala que los menores hijos de maltratadas son igualmente víctimas de la violencia de género y que no se les protege lo suficiente.