La explosión en una planta de biodiesel de Calahorra este jueves, en la que se han contabilizado dos muertos, tiene un precedente similar en una factoría en Algemesí (Valencia), ocurrida en 2016.
El 6 de febrero de ese año, la explosión en una planta de biodiesel de la empresa Biocom Energía de Algemesí provocó dos muertos y una tercera persona resultó muy grave, informa Efe.
El último percance con víctima mortal por explosión en una empresa tuvo lugar el 31 de marzo de 2022, cuando una persona falleció y tres resultaron heridas a consecuencia de una deflagración en una fábrica de incubación de huevos en Morón de la Frontera, en Sevilla.
Desde 2020 ha habido, además, otros dos casos con muertos por explosiones en empresas químicas. El 14 de enero de ese año, tres personas perdieron la vida y siete resultaron heridas tras una fuerte explosión, al que siguió un gran incendio en la empresas IQOXE de la zona petroquímica de Tarragona. El suceso, que obligó a confinar a miles de vecinos en sus casas, aunque sin provocar una nube tóxica, fue originado en uno de los tanques reactores de Industrias Químicas del Óxido de Etileno de La Canonja (Tarragona).
En marzo posterior, la explosión en otra empresa química en el polígono Montsolís de Barcelona causó la muerte de dos personas, una de ellas de la propia factoría y la otra de una nave contigua por efecto de la bomba expansiva derivada de la explosión. El suceso se produjo en un depósito que estaba enterrado en el suelo y en el que, al parecer, se estaban efectuando pruebas de mantenimiento habituales en este tipo de instalaciones.