Agentes de la Policía Nacional de la Jefatura Superior de La Rioja, detuvieron el pasado jueves a un joven, de 27 años de nacionalidad española, sin antecedentes policiales como presunto responsable de un delito de tráfico de sustancias estupefacientes ocurrido en la estación de autobuses de la capital riojana, donde le fueron incautadas una bolsa de plástico con 25 pastillas de 'Extasis', dos bolsas conteniendo 'Speed' con un peso de 46,320 gramos, un bote de cristal contendiendo 'GBL', 70 pastillas de 'Sildenofil', 20 pastillas de 'Tranxilium', dos litros de 'Procleaner', 15 pastillas de 'Dormodor'.

Cuando los agentes se encontraban realizando labores de prevención en la estación de autobuses de Logroño, identificaron a un varón, el pasado jueves a las 17,15 horas, cuando observaron su presencia en una actitud huidiza, tratando de evitar el campo visual de los agentes, cambiando el sentido de la marcha, queriendo abandonar la zona apresuradamente.

Dicho comportamiento motivó su identificación, fue en el cacheo superficial de seguridad donde se localizo, en el bolso de mano que portaba el varón, una bolsa de plástico con 25 pastillas de 'Extasis', dos bolsas conteniendo 'Speed' con un peso de 46,320 gramos, un bote de cristal contendiendo 'GBL', 70 pastillas de 'Sildenofil', 20 pastillas de 'Tranxilium', dos litros de 'Procleaner', 15 pastillas de 'Dormodor' y doscientos cincuenta euros , distribuíos en 10 billetes de veinte euros, cinco billetes de diez euros.

El varón ante los hechos relatados, es detenido atendiendo a los criterios que evidenciaban que podría encontrarse traficando al menudeo con la diversidad de drogas que portaba, siendo este vecino de Logroño, de veintisiete años de edad, nacido en España y al mismo no le constan antecedentes policiales.

Esta intervención está enmarcada en varios de los 'Planes' que la Policía Nacional mantiene activos en nuestra ciudad para detectar la existencia de posibles puntos de venta de drogas, cuyo objetivo es erradicar o disminuir la distribución minorista de drogas ilegales en las zonas de esparcimiento para posibilitar un entorno seguro y saludable de convivencia en libertad. Así como prevenir que nuestros menores se encuadren en un ambiente libre de los peligros de consumo de sustancias estupefacientes así como de los efectos secundarios de dicho consumo.