Por casualidad o no, el mismo día en el que se cerró Vara de Rey para acometer la fase más compleja de las obras del nudo, los principales representantes de las tres administraciones -Delegación del Gobierno, Ejecutivo regional y Ayuntamiento de Logroño- se dieron cita en el parque del soterramiento para anunciar el desmantelamiento de la subestación eléctrica de Lobete que, una vez demolida, dejará el terreno preparado para el desarrollo urbanístico de la zona. Adif ya ha empezado el desmontaje de la instalación, ubicada en la confluencia de la Avenida de Lobete con Eliseo Pinedo, para extraer las partes aprovechables con la intención de completar la demolición en octubre.
«Es un paso importante en el avance de la obra del soterramiento y por eso hemos querido ponerlo en valor», argumentó María Marrodán, delegada del Gobierno en La Rioja, que justificó su importancia en el hecho de que una vez que la subestación esté derribada y el terreno despejado se podrá procederá su desafección, las últimas parcelas del PERI ferrocarril, lo que permitirá su desarrollo urbanístico. «Quiero poner el acento en la retirada de estas vallas y la recuperación de este espacio urbano», dijo la delegada, que insistió en que el compromiso de las tres administraciones facilita el avance de una obra «tan importante».
Sin fechas. El alcalde, Pablo Hermoso de Mendoza, mencionó las obra en Vara de Rey, lo que le sirvió para asegurar que en las próximas semanas se irá completando el puzzle, las aceras construyendo, «lo que mejorará la accesibilidad al parque», una tarea a la que ayuda el «nuevo paso que da Adif» para ir caminando hacia la conclusión de la fase 1 del soterramiento.
El alcalde, no obstante, evitó mencionar una fecha sobre cuándo podrán estar los terrenos en posesión de la sociedad del ferrocarril porque «llevamos 20 años llenos de promesas que no se han cumplido», anuncios no concretados que, en su opinión, conducen a la ciudadanía al desencanto. «Hay que cumplir lo que se promete y si no tienes capacidad para hacerlo no decir lo que vas a hacer», reflexionó Hermoso de Mendoza, que constató que «no se trata solo de empezar las obras, sino también acabarlas, y acabarlas bien, en beneficio de los ciudadanos».
La presidenta del Gobierno, Concha Andreu, a quien tocó intervenir en último lugar, recordó también que se está procediendo al soterramiento de la subestación de Cascajos, de tal manera que se van a «retirar todos los estorbos» para «dejar todo el PERI sin ninguna subestación para liberar los terrenos de cara la futura actuación urbanística en la zona».
La subestación. La subestación de Lobete se paró en diciembre, una vez en marcha la nueva, ubicada en La Portalada, tras una inversión cercana a los 3,9 millones y un largo camino. En noviembre de 2011, el Ayuntamiento aprobó una modificación de Plan General para su traslado a La Portada, aunque el contrato con una primera adjudicataria no se firmó hasta tres años después. En 2017, la adjudicataria se declaró en concurso de acreedores, lo que paralizó la obra otros dos años.
Los objetivos. El alcalde se mantuvo inflexible y evitó ofrecer una fecha sobre la puesta a la venta de los terrenos. Su compromiso para los 14 meses hasta el final de la legislatura, dijo tajante, son la subestación de Cascajos, la conclusión del nudo de Vara de Rey y abrir la nueva estación, «a fin de año o principios del que viene, siempre que se garanticen accesibilidad y seguridad». De manera coincidente, habrá que ir desarrollando el proyecto social para mayores y deportivo en la vieja estación.
La financiación. María Marrodán señaló que hay un diálogo «intenso» entre las tres Administraciones que forman la sociedad Lif 2002, para alcanzar «la financiación más equilibrada» para lo que resta del soterramiento del ferrocarril. La delegada del Gobierno, sin querer entrar en detalles, informó de la existencia de un borrador y «un trabajo intenso» entre las tres Administraciones para «lograr la mejor solución, la más equilibrada y con racionalidad y atendiendo a la nueva realidad».