El Grafometal se ha impuesto por 21-22 al San José Obrero, una victoria que acerca a las riojanas a la elite del balonmano femenino.
Con Beti Onak ya en la Liga Guerreras, las de Manu Etayo necesitan ganar o empatar mañana con las villavesas para subir. Si no lo consiguen, necesitan que el San José, ya eliminado, puntúe con el Bolaños o que éstas, en caso de victoria, no superen la diferencia de goles con las logroñesas.