Albert Aguilá siempre esconde sus emociones pero en la última rueda de prensa de la temporada, en la comparecencia más indeseada, el entrenador ilerdense estaba sensiblemente afectado por la eliminación de la UniónDeportiva Logroñés. Acompañado por Pinillos, de los mejores a lo largo de todo el partido, el preparador blanquirrojo reconoció que a su equipo le faltó«contundencia».

En la primera mitad, sus jugadores se ajustaron al plan preconcebido. Todo lo diseñado por el tándem Aguilá y Moreno  en la pizarra se plasmó a la perfección sobre el césped de A Malata. «Estaba saliendo como habíamos imaginado. Fuimos ordenados en defensa y en la primera mitad lo fuimos, además marcamos. El plan iba bien encaminado».

Sin embargo en la segunda mitad hubo un cambio de guion ante el que el conjunto riojano se quedó inerme: «Hemos hecho 45 buenos primeros minutos y hemos conseguido adelantarnos en el marcador pero cuando mejor teníamos el partido nos ha faltado un punto de contundencia para manejar esas situaciones».

«Sabíamos que el VillarrealB», prosiguió, «era muy potente pero nos ha faltado un punto de contundencia y haber jugado con la ansiedad del rival». En el diagnóstico de la segunda parte no dudó en reconecer que a su equipo les ha falta «tener el balón, ganar las segundad jugadas y dar continuidad al juegos y ser más contundentes en nuestra propia área». «Por ahí», completó su visión de la eliminatoria, «se nos ha escapado».

Sobre los cambios, Aguilá recordó que «el partido podía ser largo y podía haber prórroga». «Con el 2-1 cambia todo y por eso no hicimos antes los cambio», analizó al tiempo que recordaba que «a partir del segundo gol ha pasado todo lo que no queríamos que pasara». «Estamos dolidos por la afición. No les hemos podido dar una alegría. Espero que al año que viene vaya mejor», agregó.