Las empresas taurinas buscan público joven para las plazas

Efe
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Ignacio Ríos, el responsable de la plaza de Alfaro, consciente de la importancia de renovar el público que acude a los espectáculos taurinos, resalta la dificultad que tienen en las plazas más pequeñas

Ignacio Ríos es el empresario de la plaza de toros Arnedo Arena - Foto: B.M.

Los empresarios de plazas de toros, sobre todo las más pequeñas, realizan un gran esfuerzo para atraer el público joven, conscientes de la importancia de renovar el público que acude a los espectáculos taurinos.

Así lo ha destacado, en una entrevista concedida a EFE, Ignacio Ríos, el responsable de la plaza de Alfaro -donde mañana celebrará un festejo con toros de Guadalema para Diego Urdiales y Cayetano, además del novillero Fabio Jiménez- que también gestiona otros cosos "

Interior de la plaza de toros de Alfaro en una imagen de archivoInterior de la plaza de toros de Alfaro en una imagen de archivo - Foto: Ayuntamiento de Alfaro

Ignacio Ríos, pero también de otros cosos como los de Almazán, Arnedo, Calatayud, Ampuero o Ricla y lo hace con el aval de haber sido torero "algo que me ha servido, no solo porque te hace ver muy claramente que la vida puede cambiar de un momento a otro, sino porque he podido conocer también, desde dentro, cómo es esta profesión".

Para él "la base de la gestión de una plaza es el respeto a los compañeros de profesión" y cuando ha entrado en una plaza siempre ha buscado "hacer un buen papel" sin tener en cuenta si hasta ese momento tenía empresario o no.

Para confeccionar un cartel, Ríos es rotundo cuando afirma que lo primero y fundamental es "saber qué plaza de toros tenemos en ese momento, después es pensar en aficionado y saber a qué tipo de torero podemos acceder".

"Claro que queremos a la figuras, pero es imprescindible dar espacio a ese torero que necesita una oportunidad para luego llegar a plazas de mayor entidad" y "en plazas de tercera categoría, y con los pies en el suelo, hay que conjugar figuras con nuevos proyectos a los que hay que apoyar para que salgan adelante."

Porque considera que "estamos en un momento en que es más positivo dar más calidad que cantidad" y "la base es trabajar los pueblos, que te vean, pisar el terreno, estar en ellos e involucrar al aficionado y al que no lo es tanto" y así llegar a proponer "no sólo corridas de toros que son muy relevantes, sino otros festejos, denominados como menores, como son las novilladas sin caballos."

Algo en lo que cree que "somos nosotros, los gestores los que con nuestras ganas y afición debemos involucrar a ayuntamientos y administraciones y hacerles ver lo que tenemos delante" y por eso él, siempre que es posible, recurre a diferentes tipos de festejos.

Así, explica, el pasado mes de mayo organizó en Alfaro, "por mi cuenta y riesgo" una novillada sin picadores y ahora he optado por un festejo mixto donde estará el novillero de Alfaro, algo importante, porque "los que hemos estado en ese escalafón sabemos lo que cuesta tirar para adelante en esta profesión y lo necesario que es que el organizador tenga ganas, ilusión y cierto grado de bohemia".

No esconde, sin embargo, que "la situación económica actual, nos empuja a un esfuerzo tremendo" en especial para fomentar la fiesta entre el publico joven "porque no es fácil mantener entradas de quince euros" y "al menos eso debería hacer reflexionar a quienes dudan de nuestro afán por dar toros al alcance de cualquiera".

No está a favor, sin embargo, de otras medidas "y me alegré de que el bono cultural no llegara al mundo del toro", afirma, porque "no tengo claro quien iba a asumir el coste de las entradas finalmente si hubieran entrado en esa subvención" y "luego para nosotros, cobrarlo, sería complicado".

Por ello aboga por "poner precios más bajos para los jóvenes y dejar el proceso cerrado sin contar con lo que pueda ofrecernos el Gobierno", concluye Ríos.