El Clavijo se fue de vacaciones el 29 de diciembre. Desde entonces, el equipo de Jenaro Díaz no ha vuelto a competir. Positivos en el Zamora impidieron que el conjunto riojano cerrase la primera vuelta el pasado sábado. Por esta razón, el Reina Yogur no ha podido dar continuidad a las dos victorias conseguidas en el final de año. Los triunfos ante Gijón y Carbajosa han aliviado la situación de un equipo que, pese a su mal inicio, no renuncia a nada. 

La formación de Jenaro Díaz arranca este domingo la segunda vuelta y, aunque aún tendrá que poner al día su partido con el Zamora (anoche se recuperaron dos encuentros, si bien el duelo entre riojanos y zamoranos se ha agendado el 27 de enero), el balance no puede ser positivo después de haber sumado solo cuatro victorias en doce jornadas.

Sin embargo, reduciendo la foto, el equipo logroñés tiene motivos para ser optimista. En las primeras diez fechas ligueras, el Clavijo fue colista con dos victorias (86-78 ante el Marbella el cuarto fin de semana liguero y 75-84 en Pamplona en la novena jornada), un balance desolador para uno de los aspirantes.

Sin embargo, la visita a Gijón ha servido para dar una nueva dimensión a la temporada de los logroñeses. Los riojanos ganaron por 79-86 a los asturianos e hicieron lo propio, una semana después, ante los salmantinos del Carbajosa (74-77).

Estos dos encuentros han permitido a los de Jenaro Díaz ascender hasta la undécima posición, con un triunfo de ventaja sobre Marbella, Carbajosa y Basket Navarra, rivales directos a los que el Clavijo ha derrotado en la primera vuelta.

A un triunfo se sitúa el Enrique Soler, que pasará en la segunda vuelta por Logroño, y el Algeciras, mientras que a dos se coloca el Círculo de Gijón. En mitad de la tabla aguarda el Zamora, séptimo, y el Ponferrada, sexto, con solo dos victorias más que los riojanos.

Balasko. Para esta segunda vuelta el Promete ha sumado un efectivo más. Se trata de Damien Balasko, 2,02 croata que llega a Logroño para ocupar la ficha de Alfredo Ott, cortado a final de año.

Con su incorporación, Jenaro Díaz busca equilibrio y superioridad interior en un equipo que, pese a la deficiente primera vuelta, tiene margen de crecimiento. El pasado año fue capaz de dar la vuelta a un mal arranque. Ahora, tras haber dilapidado la primera vuelta, sigue a tiempo de todo.