Con la 'resaca' placentera de haber acogido el acto institucional del Día de La Rioja aún fresca, Jonás Olarte, alcalde de Nájera desde 2015 repasa la larga lista de proyectos que su equipo de Gobierno municipal (PSOE con apoyo de Ciudadanos) quiere sacar adelante antes de que concluya el mandato. Entre ellos, cobra peso Valle de la Lengua, cuyo ámbito de actuación queda dentro de la comarca de la que la ciudad del mueble es cabecera. 

Nájera fue un hito hace más de 40 años en la reivindicación autonomista y el día 9 reafirmaba ese espíritu al acoger el acto institucional del Día de La Rioja. ¿Cómo vivieron  sus vecinos ese acontecimiento?
La ciudadanía lo acogió con mucha ilusión y orgullo, sobre todo las najerinas y najerinos que vivieron aquel 8 de octubre de 1978, que el año que viene cumplirá su 45 aniversario.

Además de aquella manifestación de 1978, la ciudad puede presumir de haber sido capital de un reino. Historia no falta; si miramos al futuro, ¿qué 'motores' han de impulsar Nájera hacia el futuro? 
Tenemos que seguir ayudando a nuestra industria, conseguir que el sector del mueble no solo se mantenga, sino que siga creciendo y avanzando. Y es muy importante el turismo. Tenemos el Camino de Santiago, patrimonio e historia y debemos darnos a conocer más, porque Nájera es una de las grandes desconocidas de nuestra Comunidad. Hay que seguir vendiendo ese potencial patrimonial, histórico y natural y hacer ver que Nájera es una ciudad agradable, accesible y con mucho que enseñar. Debemos seguir potencia esa historia, el Camino de Santiago, el monasterio de Santa María, pero también las rutas naturales, las cuevas y algo que mucha gente envidia; nuestro río.  Queremos que Nájera sea una ciudad de estancia y no de paso.

Recientemente, el concejal del Partido Riojano abandonó el equipo de Gobierno, aunque usted mantiene la mayoría con el respaldo de Ciudadanos. ¿Prevé que ese apoyo perdure en lo que queda de legislatura?
Queda un año de legislatura y con Ciudadanos hay una magnífica sintonía desde el primer momento, tanto en lo personal como en lo político. Los dos partidos sabemos cuáles son las metas y lo que queremos para el municipio y no entiendo otra forma de terminar la legislatura que con ellos.

¿Optará a la reelección como alcalde?
A un año de las elecciones, debemos tener los pies en la tierra y en la realidad. Decir algo ahora sobre si el año que viene me voy a volver a presentar o no, es perder de vista nuestros objetivos. Ahora estoy centrado, junto a mis compañeros del equipo de Gobierno, en sacar adelante dos proyectos muy importantes para Nájera.

¿Cuáles son?
Un nuevo depósito de agua potable, para lo que estamos en conversaciones con el Gobierno de La Rioja para firmar un convenio de financiación, porque es una obra que rondará los 600.000 euros. El otro es terminar de redactar un plan parcial para obtener una parcela dotacional que podamos ceder al Gobierno de La Rioja para el futuro nuevo colegio San Fernando. Hay otras muchas cosas, como la mejora de instalaciones deportivos, con la renovación de los vestuarios de La Salera o un nuevo campo de fútbol ocho de hierba artificial.

A Nájera se la conoce como la ciudad del mueble. El sector ha pasado por dificultades. ¿Tiene futuro?
El mueble de Nájera tiene futuro en la Comunidad y en toda España. En el norte del país somos un referente  de calidad, de fabricación y en algo muy importante, que es la atención a los clientes. Desde el Ayuntamiento seguiremos apoyando al mueble, a través de su Asociación y con diferentes campañas de la mano del Gobierno de La Rioja y mantendremos las partidas para la Feria del Mueble. 

La Feria del Mueble ha recuperado sus fechas en torno a Semana Santa, tras el parón de la pandemia. ¿Volverá el próximo año a su antigua ubicación en el recinto ferial?
Este año ha sido en las propias tiendas y creo que la Asociación del Mueble está contenta, porque ha tenido bastante aceptación. Serán ellos los que decidan si quieren volver al pabellón multiusos o seguir en este formato, pero el Ayuntamiento siempre irá de su mano. Ha sido un sector que venía ya muy castigado, no ya solo por la pandemia, sino de la crisis de 2008. Han aguantado y están tratando de salir adelante.

¿Sería acertado reorientar el tipo de mueble que hacen?
Los empresarios lo hacen constantemente. Trabajan muy bien para adaptarse a los nuevos gustos de consumo y lo que tiene el mueble de Nájera, además de su calidad, es la atención que ofrece al cliente, que es una marca que les diferencia.

¿Hay demanda de suelo industrial?
El Ayuntamiento tiene poco suelo industrial. Estamos trabajando para reorientar dos polígonos que hay que adaptar para hacerlos más atractivos. Es la consecuencia de muchos años sin invertir en adquisición de suelo industrial o de haberse desprendido del que teníamos. Estamos con la redacción del nuevo Plan General, que marcará también nuevas zonas industriales para que la ciudad sea más atractiva para el sector industrial.

La cercanía a Logroño y la comunicación por autovía ¿es un arma contra la despoblación o la favorece?
Tiene sus pros y sus contras. Tener una autovía al lado te da mucha movilidad y es bueno para la ciudad, pero a veces eso mismo lleva a que la gente se marche. Nájera no es grande, porque somos 8.000 habitantes, pero es muy cómoda para vivir, tiene dos institutos, tres colegios, instalaciones deportivas, centros de salud y estamos a 15 minutos de la capital, pero hay un problema generalizado a nivel nacional y contra eso hay que luchar. Debemos hacer atractivo el mundo rural, porque Nájera, aunque es cabecera de comarca, se nutre mucho de los pueblos.

Nájera está dentro del proyecto Valle de la Lengua y hay ya una partida de 2,5 millones de fondos europeos para distintas actuaciones, entre ellas reconvertir el actual museo. ¿Qué se hará en ese edificio?
La idea es utilizar esa partida económica para habilitar la antigua iglesia de San Miguel, que está en pleno Camino de Santiago, para trasladar allí el museo y ampliarlo, y el juzgado. Y una vez que esté vacío el actual museo, también llamado Casa del Abad, rehabilitarlo en consonancia con Valle de la Lengua y convertirlo en un contenedor de conocimiento en español en el que pueda haber aulas mentor, charlas o aulas para que vengan a estudiar español. Con la designación de La Rioja como sede del Observatorio Global del Español, Nájera y su comarca van a ganar mucho. Si no es aquí será en San Millán, pero Nájera sigue siendo la cabecera de comarca y se verá beneficiada. Es un proyecto muy bonito y Nájera será un epicentro, por el Camino de Santiago y por su historia y su patrimonio. Estoy muy ilusionado con el proyecto y esperamos que en breve pueda presentarse para que todo el mundo lo conozca de primera mano. Si conseguimos que Valle de la Lengua, que está siendo muy apoyado a nivel nacional, salga adelante será muy bueno para toda la comarca de Nájera y para La Rioja en general.

Otro reclamo turístico es el monasterio de Santa María La Real. ¿Se le puede sacar más partido?
Tiene más potencial. Estamos trabajando con el Patronato, porque además de las visitas tiene un claustro al que se le puede dar mucha vida, con festivales y actuaciones, que ayudarían dar a conocer más el monasterio. 

Junto al monasterio se hace la famosa recreación histórica, que además este año recupera su nombre original de Crónica Najerense. ¿Habrá alguna otra novedad?
La principal novedad es que no habrá restricciones por la pandemia y se volverá a llenar el aforo de la plaza de Santa María. Invito a la gente a que venga a ver un espectáculo que este año cumple 54 años representando la historia de Nájera por gente de Nájera de forma altruista y que está declarado Bien de Interés Cultural, Fiesta de Interés Turístico Regional y estamos trabajando para pedir que sea de Interés Nacional.

La consolidación de la zona de Peñaescalera le dio muchos quebraderos de cabeza al Ayuntamiento. ¿La intervención realizada contra los desprendimientos de la ladera ha solventado del todo el problema?
Afortunadamente se hizo la intervención. Fue una obra muy complicada y la empresa a la que se le adjudicó no cumplió y hubo que resolver el contrato, pero lo importante es que ya está abierto ese acceso y la solución de mallar el talud está funcionando bien, aunque de vez en cuando hay que hacer mantenimiento, porque se sigue desprendiendo roca. El terreno de ese monte es arcilla y yeso y eso no podemos evitarlo. Pero al menos hemos conseguido una entrada y salida de la ciudad segura. 

¿En qué fase está el proyecto de acondicionamiento de la margen derecha del Najerilla para evitar daños por crecidas sin perjudicar a la biodiversidad del río?
He hablado con el consejero de Sostenibilidad, Álex Dorado, y nos convocarán en las próximas semanas para poder ver el estudio de alternativas. Creemos que se puede hacer una recuperación como está la margen izquierda, con escollera, que no sé si tiene que ser grande, pequeña o mediana, porque no queremos ir en contra de ninguna especie, ni arrasar el río ni canalizarlo. Serán ellos (el Gobierno de La Rioja) los que nos digan qué alternativas hay y el equipo de Gobierno lo que quiere es que se restaure la margen derecha de la mejor manera posible, pero de forma que se invierta solo una vez, porque es dinero público y no podemos derrocharlo. Queremos se haga rápido, bien y de una vez, para que perdure en el tiempo. Ahora mismo tenemos una pilastra de la pasarela peatonal donde hay que hacer una actuación de emergencia para protegerla, por seguridad. No hay que olvidar que el Najerilla es, por detrás del Ebro, el río más caudaloso de la región y cuando baja fuerte es peligroso, por lo que hay que proteger la margen derecha para que no vaya comiéndosela.