La presencia de la mujer ha ganado protagonismo en las cofradías logroñesas a la hora de portar los pasos de estas agrupaciones en las procesiones de la Semana Santa y que este año regresarán a las calles de la ciudad, después de dos años sin desfilar por la pandemia.

Así lo ha detallado a Efe el hermano mayor de la Hermandad de Cofradías de la Pasión de la Ciudad de Logroño, Francisco Javier Marín de Diego, quien ha valorado el interés creciente de mujeres cofrades por ser portadoras, aunque este año se aprecia "más de lo habitual", de acuerdo con lo que le han transmitido las cofradías.

Hay cofradías, como la de la Santa Cruz, de los Hermanos Maristas, que tiene un paso que exclusivamente portan mujeres, el de la Virgen del Rosario, pero el sentir femenino "cada vez más es una realidad" en estas congregaciones y, en lo referente a portar los pasos en las procesiones, "aún se detecta más este año".

Prueba de que las cofradías han abierto sus puertas a las mujeres está su presencia cada vez mayor en sus distintas facetas, tanto el las bandas de música como en las juntas directivas, como es el caso de la Cofradía de la Flagelación, que regenta María del Ángel Quitana, como hermana mayor, para quien la "fe no entiende de género", ha indicado a Efe.

La interrupción de las procesiones en la calle durante la pandemia, razones personales y el sentimiento de fe son motivos que, según el hermano mayor de la Hermandad, han podido influir en este cambio de tendencia a la hora que cada vez haya más mujeres interesadas en poner sus hombros para los pasos, con independencia del peso del trono.

En este contexto, la Hermandad, que agrupa a 11 cofradías, con 9 bandas musicales y a unos 4.000 cofrades, de los que un 35 % son mujeres, "quiere seguir manteniendo sus raíces, sacar la fe y la pasión de Cristo a la calle" en las procesiones, con los pasos, lo que requiere también, ha deseado, que "el tiempo nos acompañe".

Ha destacado los muchos siglos de historia que acompañan a la Hermandad, desde el siglo XVI, del que existen datos de la cofradía de la Vera Cruz, que desapareció en el XIX.

Marín de Diego es portador del paso de Jesús Nazareno, custodiado por la Cofradía de Jesús Nazareno y Nuestra Señora de los Dolores, de la Iglesia de Santiago.

"Portar un paso es una sensación que no se puede explicar", ha señalado, en lo que también han coincidido a Efe hermanos mayores de otras cofradías.

Uno de ellos, el de la Cofradía del Santo Sepulcro, Gerardo León, ha afirmado a Efe que ser portador es cuestión de "voluntad", pero, una vez que decides sacar el paso, "sacas fuerzas de donde no las hay. Una vez que te bajas el cabut se acabó todo, subes el hombro hacia arriba y elevarlo al cielo".

Salvo algún caso puntual, ha precisado Marín de Diego, no hay problema de portadores en las cofradías logroñesas, pese al temor de la pandemia por posibles contagios.

La "ilusión" con la que los cofrades se preparan para la Semana Santa, sin pandemia, es otro de los sentimientos que aflora en estas organizaciones religiosas y que ha comenzado a vislumbrarse durante la Cuaresma, ha explicado.

Pese a que la covid-19 ha comenzado a dar un poco de tregua en la sociedad, también ha recalcado que las cofradías no dudan en cumplir a rajatabla los protocolos sanitarios, incluso, reforzarlos con la presencia de la mascarilla debajo del cabut en las procesiones, tal y como se lo han transmitido a los hermanos mayores.

Ello denota la recuperación del espíritu prepandemia en este período religioso y ha incidido en el compromiso de las cofradías por el cumplimiento estricto de las normas sanitarias frente a la covid-19 en los actos religiosos.

Marín de Diego también se ha referido el atractivo turístico que ha supuesto que la Semana Santa de Logroño, por la calidad y valor de las tallas de las Cofradías, se declarara de Interés Turístico Nacional en 2015.

A este respecto, ha indicado que la Hermandad no descarta tramitar la declaración a un escalón superior, aunque, de momento, es un asunto que no se lo ha planteado, sobre todo, por lo que ha supuesto la pandemia en el parón de la Semana Santa.

Además, con el fin de proporcionar una mayor presencia y majestuosidad a Logroño y a su Semana Santa, la Hermandad ha propuesto el engalanamiento de la ciudad mediante balconeras y colgaduras en la calle Portales, en el tramo de la procesión de Viernes Santo.

La Hermandad anima a los logroñeses a colaborar en esta iniciativa y ha puesto a su disposición balconeras de tela adamascada de color granate y remate de pasamanería dorada, que han sido confeccionadas con esta finalidad.