La Rioja pide un 1% en la nueva financiación autonómica

El Día
-

El Gobierno regional apuesta por un reparto lineal para todas las comunidades, que podría situarse en ese porcentaje mínimo, para cubrir costes de los servicios públicos esenciales de sanidad, educación y servicios sociales

Celso González, consejero de Hacienda, en una imagen de archivo - Foto: Gobierno de La Rioja

La Rioja solicita que el futuro sistema de financiación autonómica incluya un reparto lineal para todas las comunidades autónomas, que podría situarse en un mínimo de un 1%, para cubrir el coste de los servicios públicos esenciales de sanidad, educación y servicios sociales sin necesidad de mayor endeudamiento.

Así lo ha anunciado este martes el consejero de Hacienda, Celso González, en una rueda informativa en la que ha detallado de las propuestas de La Rioja para revisar el cálculo de la población ajustada en el futuro sistema de financiación autonómica.

Con este porcentaje mínimo, que actualmente no existe en el modelo actual, se podría cubrir el coste de los servicios púbicos esenciales de una manera igualitaria en toda la comunidad, por su población, ha dicho.

González ha añadido que este es el mismo planteamiento de las comunidades con mayor incidencia de despoblación y menos habitantes, firmantes del documento del "Foro Santiago, Camino de Consenso", que son, junto con La Rioja, Galicia, Asturias, Cantabria, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Aragón y Extremadura, informa Efe.

El consejero ha precisado que el futuro modelo de financiación tiene que garantizar el acceso a los servicios públicos en igualdad de condiciones, que es lo que entiende que permitiría la aplicación de este porcentaje, para garantizar una suficiencia financiera en el gasto y evitar un mayor endeudamiento por el coste de esos servicios.

Ha aclarado que en el documento enviado por el Ministerio de Hacienda a las comunidades autónomas contiene, únicamente, "una propuesta para la revisión del cálculo de la población ajustada, por lo que todavía no está formulada una propuesta integral de reforma del sistema de financiación de las comunidades autónomas".

El Gobierno riojano defiende que el nuevo modelo de financiación "debe corregir los déficit de financiación que sufren todas las autonomías con el modelo vigente", ha recalcado González, quien ha indicado que esta línea es la que también comparten sus homólogos de las comunidades firmantes del documento del Foro Santiago.

Creen además que se debe dotar al sistema "de mayores recursos y garantizar que ninguna comunidad autónoma reciba menos financiación como consecuencia de la modificación del sistema".

El consejero riojano ha dicho también que el cálculo de población es "una pieza importante del futuro sistema de financiación autonómica, pero no ha de ser la única, ya que es necesario que sea complementada mediante otros criterios alternativos", pero lo enviado ahora al Ministerio es lo solicitado para el tema de la población.

También ha indicado que el Ejecutivo riojano siempre ha apostado por un igual acceso a los servicios públicos con independencia del lugar de residencia, lo que entiende que se puede lograr con el establecimiento de un porcentaje mínimo del 1 por ciento.

A la hora de establecer ese cálculo de los indicadores de los servicios esenciales, ha explicado que La Rioja ha planteado que, en sanidad, educación y servicios sociales, se establezcan diferentes tramos de edad, en función de las necesidades.

"Estamos ahora -ha añadido- en un momento en el que tenemos que esperar y ver todas las propuestas de las comunidades y negociar para entre todas llegar a un consenso deseado para un nuevo modelo de financiación autonómica, que cubra de un modo más justo las necesidades de las autonomías".

Ha reconocido que "habrá enfrentamientos" con las comunidades autónomas que apuestan por un planteamiento distinto a las más afectadas por la despoblación, pero "habrá que llegar a un acuerdo de mínimos" para conseguir un nuevo sistema de financiación.

En este contexto, González ha apelado al consenso para conseguir un acuerdo en el que ninguna comunidad salga perdiendo.