El sistema público de Salud ha realizado en 2021 más intervenciones quirúrgicas probablemente que nunca, (solo hay datos desde 2014 y se estima que antes de esa fecha la actividad quirúrgica no era más alta que la actual) pero sigue habiendo más listas de espera en número de pacientes, con 8.200, que requieren de operaciones, y con más días de demora.
En 2021 se han acumulado muchas intervenciones que no se pudieron hacer en 2020 por la pandemia del coronavirus, el confinamiento y el cierre de los quirófanos no urgentes (las urgencias y los servicios de oncología no se paralizaron nunca). De ahí que se hayan tenido que hacer más intervenciones en 2021. De hecho, en las tardes del año pasado se abrieron quirófanos en el Hospital San Pedro para poder dar más servicios.
Los datos publicados esta semana por la Consejería de Salud sobre la actividad quirúrgica en La Rioja indican que en todos los hospitales se realizaron en 2021 36.775 intervenciones, de los que 30.052 se hicieron en el hospital San Pedro (el 82%), 5.355 en el Fundación Hospital de Calahorra (el 15%), y el 4%, 1.368, en el centro alternativo, es decir, en el privado Viamed-Los Manzanos. El año pasado se realizaron 23.559. Es decir que la actividad ha crecido un 56%. Y en 2019, por tener como referencia un año sin pandemia, se realizaron 30.591 intervenciones, por lo que durante 2021 se han realizado un 20% más de operaciones que incluso en 2019.
Respecto a las especialidades, casi un tercio de la actividad quirúrgica que se hace en La Rioja es de oftalmología con 11.370 intervenciones. 1.426 son de cirugía general y digestiva, y 5.249 de traumatología.
Y atendiendo a los centros, en Viamed-Los Manzanos en 2021 se han realizado 1.368 intervenciones, 544 de Oftalmología, 382 de Traumatología y 350 de cirugía general y digestiva o 92 de cirugía cardiaca. Esto supone solo 95 intervenciones menos que en el año anterior a pesar de que se rescataron varios servicios para la salud pública como cardiología o salud pública. Es cierto que desde mayo no se ha vuelto a realizar ninguna operación cardiaca. Pero sí oftalmológica, a pesar de que se internalizó en mayo (desde esa fecha se han hecho 272 intervenciones).
Los riojanos tienen que esperar una media de 89 días para ser intervenidos, pero, la cifra varía entre los 105 de media para una cirugía maxilofacial a los 49 para una cirugía cardiaca. Este dato podría ser trampa, teniendo en cuenta que también se hacen las medias con las intervenciones de urgencias que no hacen espera. En cualquier caso, el tiempo de espera es mejor en La Rioja que en el Sistema Nacional de Salud que es de 121. Pero hay un dato como poco sorprendente, mientras en La Rioja durante este año ha aumentado el tiempo de espera para ser intervenido en 20 días, en la media española ha decrecido en 49 días, al pasar de 170 a 121. Y , por tomar el dato de un año 'normal', en 2019 el tiempo de espera en La Rioja era de 44 días, es decir, que se ha doblado, y en España de media era de 115, solo ha aumentado en 6 días.
Por número de pacientes, hay un total de 8.231 riojanos que están esperando ser intervenidos, un 17% más que en 2020 y un 30% más que en 2019. Podría ser el año con más pacientes en espera, al menos es el mayor desde el 2016, el último dato que figura en este listado. El año pasado había 7.043, y en 2019, 6.372. La especialidad precisamente que más lista de espera tiene es oftalmología con 2.012 pacientes, con 400 más que el año pasado. Le sigue traumatología con 1.928, cirugía general y digestiva con 1.253, y urología, con 1.205.
«Ya había lista antes». Hay médicos que lo tienen claro, hace falta inversión. El responsable de Sanidad de CSIF, José Manuel Forcada, explica que la pandemia sí que ha podido afectar a que las listas de espera hayan crecido pero antes de la pandemia ya había problemas y no se estaban solucionando, «ya antes había mucha más lista de lo que nos gustaría», plantea. Para ellos, la solución es, «invertir en la salud pública y en La Rioja en particular no solo en medios sino en médicos, que además es lo más barato de todo el sistema, porque además en esta tierra y con el efecto frontera de Navarra y País Vasco, con sueldos de 1.000 euros más así solo para empezar al mes», explica Forcada, los sanitarios se van. «Hay un agotamiento del sistema sanitario que se está agudizando», explica el cardiólogo que precisamente ayer estaba en las puertas del Ministerio para denunciar las carencias de la Sanidad, reclamar una reforma de la Atención Primaria y en defensa de la jubilación anticipada voluntaria para su personal.