El Mercado iniciará el lunes su remodelación integral

El Día
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Las obras de reforma tendrán una duración de ocho meses, durante los cuales la plaza de abastos mantendrá la actividad, aunque con algunos cierres puntuales

El Mercado sufrirá una profunda remodelación. - Foto: Óscar Solorzano

Las obras en el Mercado de San Blas de Logroño comenzarán el próximo lunes, 1 de agosto, y tendrá un plazo de ejecución de ocho meses. Los concejales de Comercio, Esmeralda Campos; Desarrollo Urbano Sostenible, Jaime Caballero; y Participación Ciudadana, Kilian Cruz-Dunne, se han reunido con los comerciantes del mercado para informarles de las diferentes fases de la obra, ha detallado el Ayuntamiento en una nota. El Mercado no cesará en su actividad durante las obras, aunque sí será preciso realizar cierres puntuales en algún momento de los trabajos. 

El proyecto cuenta con una subvención de los Fondos Europeos de 4,1 millones de euros, que se destinarán a la mejora de las instalaciones, su accesibilidad, equipamientos y adecuación de las zonas ocupadas por mercados municipales.

También incluye actuaciones relacionadas con el proceso de venta mediante la incorporación de nuevas tecnologías que faciliten la recogida de pedidos en el establecimiento; y la creación de almacenes que mejoren la logística del mercado.

El sótano del mercado sufrirá una reforma "integral", ya que estará completamente redistribuido y dispondrá de cuartos de instalaciones adaptados a la normativa vigente, vestuarios y aseos públicos y unos almacenes acondicionados para ser operativos.

Los trabajos previstos en la primera plantan corresponden a la retirada de los elementos instalados por los usuarios, la eliminación de los elementos decorativos y la demolición de los tabiques de fondo del local, de las persianas de cerramiento y de los techos actuales.

La idea es redistribuir los espacios y restaurar la iluminación natural a través de la carpintería exterior, poniendo una nueva compartimentación de locales con cerramientos acristalados.

El objetivo de esta actuación es realizar las obras necesarias para adecuar los elementos comunes del edificio, acondicionar la planta baja para la comercialización de productos alimentarios y la primera planta para acoger una zona de uso polivalente.

A ello se suma adecuar el equipamiento del espacio multifuncional de la segunda planta para ampliar la tipología de varios usos posibles, como eventos y talleres formativos de cocina.

Asimismo, el proyecto propone el traslado de los ascensores y de las escaleras de paso de la planta baja al sótano para disponerlos en los vestíbulos de los accesos laterales.

El vestíbulo de la calle El Peso acogerá los tránsitos peatonales, dispondrá de escaleras de bajada al sótano y el ascensor de personas, con una amplia capacidad de movilidad.

Por su parte, el vestíbulo de la calle Hermanos Moroy será el que disponga del montacargas, por lo que mantendrá la operatividad de esta calle como punto de recepción y salida de productos.

Otro cambio será que la zona de entrada de las calles Gallarza y Sagasta será el lugar donde se utilicen los "smart lockers", unas taquillas para recoger los pedidos que se hagan a través de internet.