Raúl Llona no es amigo de estadísticas aunque el viernes, en su comparecencia previa al partido del Murcia, deslizó un dato de lo más revelador. Decía el entrenador blanquirrojo que, de los últimos diez encuentros, su Sociedad Deportiva Logroñés solo había perdido un encuentro. Fue un 8 de enero, en el primer partido de 2023 y llegó, curiosamente, en Zubieta (3-0), cerca del estadio donde debutó en Primera hace veinticinco años y en la misma instalación donde se forma su hijo.
La estadística apuntada el viernes se prolongó el sábado, con el triunfo por 1-0 de los riojanos ante el Murcia. Iker Unzueta, con un remate quirúrgico, hizo buena la asistencia de Córdoba para llenar de júbilo Las Gaunas. La victoria supo a revancha pero, sobre todo, a paso adelante hacia la permanencia. Los blanquirrojos, con 17 jornadas por delante, suman ya treinta puntos.
La SDL ha abrochado ya dos tercios de salvación y, ahora sí que sí, salvarán la categoría empatando todo lo que resta por jugarse. No es empírico pero será difícil pensar que con 47 unidades el equipo riojano pueda quemarse en el descenso. El pasado curso, el debut en Primera RFEF se saldó con 48 puntos, muchos más de los necesarios para salvar la categoría.
Si en las dos primeras jornadas la SDL se asomó al abismo, las derrotas con Alcoyano (0-1) y Amorebieta (4-2) fueron el punto de inflexión para un equipo que, en las siguientes 19 jornadas, ha sumado 30 de 57 puntos en juego, fruto de 8 victorias, seis empates y cinco derrotas. En cuanto a eficacia rematadora, en esta 'vuelta' los riojanos han celebrado 24 goles a favor y han encajado 21 en contra, desagregando el parcial 2-5 recibido en los 180 primeros minutos de liga.
Circunscribiendo estos datos a las últimas once fechas ligueras, los datos del equipo de Llona son igualmente clarividentes. El 6 de noviembre, en vísperas del empate en el Stadium Gal (la igualada a uno fue obra de Silvente, ahora lejos de la entidad), la entidad era decimotercera con 12 puntos y solo una unidad por encima del descenso. Casi tres meses después, los riojanos son novenos, con 18 unidades más y cinco puntos de colchón con respecto al Atlético Baleares equipo que, de acabar así la temporada, descendería a Segunda RFEF. En este lapso, los blanquirrojos han sumado cuatro triunfos (Castellón, Cornellà, Bilbao Athletic y Murcia), seis empates (Real Unión, Sabadell, Atlético Baleares, Numancia y Nàstic) y solo una derrota, la referida ante la Real Sociedad C. El balance de goles de los últimos tres meses sigue siendo favorable: nueve dianas anotadas y solo siete (tres en San Sebastián) las recibidas.
Si los aficionados blanquirrojos están exultantes, cuerpo técnico y directiva guardan calma. La SDL actual aventaja en un punto a la SDL del pasado. En la jornada 21 de la 21-22 sumaban 29 puntos y eran décimos. Entre el 29 de enero de 2022, victoria con Unionistas (1-0), y el empate a uno con el Celta B del 28 de mayo cayeron diecinueve más.
Con 17 seguramente bastarán pero nadie se confía. De momento, los blanquirrojos rozan posiciones de Copa del Rey (el Nàstic les priva de ella gracias a su mejor diferencia de goles) y saben que, pase lo que pase en los próximos 180 minutos, superarán el derbi como mejor equipo riojano.