El Grafometal La Rioja, colista de la Liga Guerreras, afronta este sábado (Palacio, 16 horas) la que, a priori, es la mejor oportunidad de sumar una victoria y empezar a creer en la permanencia ya que recibe a Beti Onak, el otro equipo que ascendió a la máxima categoría el pasado verano. El equipo de Juanjo González viene de caer el martes de esta semana frente al Gijón, aunque el partido fue muy igualado y el reforzado Grafometal La Rioja mostró una clara mejoría respecto a las anteriores jornadas, y solo perdió por un tanto, 23-24. El de esta tade será el arranque de la segunda vuelta para navarras y riojanas.

Este resultado, pese a la derrota, debe servir de aliciente para el club riojano, ya que comprobó que está en condiciones de competir contra el resto de equipos de la categoría. Su situación actual no es prometedora, ya que ocupa la última posición con un solo punto, pero una victoria podría servir para animar al equipo y darle la vuelta a esta situación, de cara al objetivo de mantener la categoría. Su rival, por su parte, está cuajando una buena temporada a pesar de ser un recién ascendido, con nueve puntos, fruto de cuatro victorias, un empate y seis derrotas. Ambos equipo se enfrentaron en la primera jornada de liga, en el que el Gurpea Beti-Onak Azparren derrotó al equipo de Juanjo González por 27-24.