La Zona Cesarini se ha vuelto en contra de un Calahorra que abre 2023 como colista y que necesita, en las próximas veinte jornadas, sumar algo más del cincuenta por ciento de los puntos en juego para soñar con la permanencia en una Primera RFEF que comienza a ensancharse por abajo.

El conjunto rojillo regresa hoy al trabajo después de que Carlos Pouso concediera a sus jugadores dos días de descanso. El equipo plantó cara al Cornellà, mereció más pero el cuadro barcelonés, en dos zarpazos, dio la vuelta al partido (2-3).

Todo sucedió entre los minutos 87 y el 90, una franja en la que hace casi un siglo Renato Cesarini se especializó en hacer goles sobre la bocina.

En concreto, con la primera vuelta a punto de extinguirse, la entidad rojilla ha perdido siete unidades en los minutos finales. Curiosamente, los siete puntos perdidos se han escapado en LaPlanilla, el escenario en el que el Calahorra ha de hacerse fuerte.

El conjunto de Carlos Pouso parece desenganchado de la permanencia pues son diez las unidades que le separan de la salvación. Sin embargo, si el Calahorra (13 puntos) hubiera sabido cerrar tres de sus duelos domésticos, la lucha por la salvación se vería mucho más cerca.

El pasado sábado, el Calahorra entró en el minuto 86 ganando por 2-1 a un rival directo. En el 87, Mamor empataba a dos y, tres minutos después, Redru firmaba el inesperado 2-3. Los catalanes no hicieron méritos para llevarse la victoria pero las tres unidades viajaron para la provincia de Barcelona.

Tres puntos se escaparon de forma inopinada aunque igual de sangrantes fueron los empates domésticos cosechados ante el Atlético Baleares y el Castellón, aspirantes al ascenso. En ambas situaciones, el Calahorra concluyó el tiempo añadido dominando por un magro 1-0. En los dos casos sus rivales acabaron empatando, desde los once metros, la contienda.

En la jornada 12 llegó el primer jarro de agua fría, con Canario empatando de penalti para el Atlético Baleares. La pena máxima neutralizó el tanto de Baselga firmado en el minuto 5.

En el último encuentro de 2022 en La Planilla, un gol en propia puerta puso contra las cuerdas a un Castellón que acabó empatando la contienda en el 90. El georgiano Giorgi, de penalti, hizo el definitivo 1-1 para desesperación del público riojano.

Si en la jornada 12, el contratiempo era remediable, seis fechas ligueras después, la situación comienza a ser más acuciante.

El cuadro de Pouso comenzará a preparar, a partir de hoy, su cita dominical ante el Intercity, equipo que también ocupa puestos de descenso.

El conjunto riojabajeño necesita sumar de tres en tres. Ante el Cornellà, recuperó el gol aunque no fue capaz de cerrar su portería. Dos goles cayeron en la Zona Cesarini, circunstancia que ha de ser remediada para seguir albegando opciones de permanencia.