Los incendios siembran la alarma vecinal en Rioja Alta

Cayetano G. Lavid
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Santo Domingo, Torrecilla sobre Alesanco y Badarán hacen balance. En Ciriñuela, 55 vecinos abandonaron temporalmente el pueblo por la cercanía de las llamas

Un pastor conduce a un rebaño de ovejas desde la parte afectada por las llamas en Santo Domingo de la Calzada a un terreno más seguro y sin daños por el incendio. - Foto: Óscar Solorzano

El fuego no da tregua. La sucesión de incendios desatados el martes, con tres frentes de llamas en Santo Domingo, Badarán y Torrecilla sobre Alesanco, con todos los visos de haber sido provocados, dejan más de 500 hectáreas calcinadas que solo las toneladas de litros de agua, y la labor de los bomberos y algunos agricultores hicieron posible dar por controlados para hacer balance todos los daños producidos. Por si fuera poco, en la tarde de ayer el fuego cercaba la pequeña localidad de Ciriñuela, tras prender en los rastrojos entre Cirueña y Hervías. 

Los propios afectados de los siniestros del martes creen que son afortunados «pese a todo», y es que con la mayoría de los cultivos ya cosechados y almacenados a salvo de las llamas, «no ha sido nada para lo que pudo llegar a ser».

Así lo cree una vecina de Villaverde, que explica como «todos en el pueblo nos percatamos en seguida de lo que ocurría» y asegura que «estábamos rodeados por las llamas, que se producían en diversos puntos, desde Santo Domingo hasta Torrecilla sobre Alesanco».

Varios vecinos observan desde el mirador de la carretera LR-331 el paisaje de los cultivos, ahora calcinados y a un camión de bomberos del Gobierno regional que permanecía en la zona para evitar un rebrote de las llamas.

En una mezcla entre indignación, enfado y resentimiento, se quejan amargamente del estado de abandono y la poca limpieza de los bosques y los propios miradores: «Todo el terreno que rodea las carreteras y los montes está dejado a su suerte. No sé para qué se molestarán en hacer senderos y promocionarlos si después los abandonan de esta forma, que tal y como están no se puede transitar por ellos y es puro combustible». Insisten en la idea de que, pese a la labor de los equipos de extinción, fueron ellos mismos quienes tuvieron que subir a sus tractores para tomar la iniciativa y crear un cortafuegos. José Víctor Alesanco, agricultor de Badarán, explica que «así se aíslan las llamas en un lado para que los bomberos puedan acabar con ellas y garantizamos que no siguen avanzando por nuestros campos y cultivos».

Cerca de Santo Domingo, agentes de la Guardia Civil investigaban las posibles causas del incendio, siendo la intencionalidad el factor más probable.

Miguel, un vecino, se acerca hasta la zona para comprobar de primera mano el alcance de las llamas. «Los agentes de ahí están buscando indicios del origen de todo, porque no hay ninguna duda, ni para ellos, ni para nadie, de que estos incendios están siendo provocados», asegura, ya que «nadie se puede creer que se vayan a originar tantos focos, a la vez y, además, cuando más viento hace», sentencia.

Intranquilos. Pese a que las llamas respetaron la edificación de Santo Domingo, que se salvó con daños en la techumbre y las ventadas debido al intenso calor, los vecinos no se sienten a salvo aún.

El portavoz del Gobierno de La Rioja, Álex Dorado, afirmó ayer que las características de los incendios del martes apuntan a que fueron intencionados. «Ocurrieron en un mismo momento, a una hora muy concreta, en una ubicación muy particular, con conexiones por carretera muy determinadas», expresó, aclarando que aunque la causa fuese humana, no se había determinado aún si esta era por una negligencia. En esta línea, los agentes del Seprona de la Guardia Civil tratan de determinar el origen exacto.

Álex Dorado

Portavoz del gobierno regional

«Es muy sospechoso que los incendios se hayan producido en un mismo momento, a una hora concreta y en una zona geográfica conectada»

Ciriñuela registró ayer un incendio que obligó a desalojar a 55 personas, ya que las llamas se encontraban a escasos metros de las viviendas y el viento soplaba hacia las mismas. Este último fuego se extinguió con rapidez, gracias a la ayuda, nuevamente, de los agricultores de la zona, que ayudaron con sus tractores a contener las llamas.

Dorado insistió en la importancia de ser responsables al disfrutar de la naturaleza para evitar este tipo de desgracias y, también, hizo un llamamiento a la población para colaborar, dando aviso inmediato al 112 ante cualquier signo que pudiera indicar un incendio.