El 80% de los 174 municipios de La Rioja están mancomunados pero solo suman el 30% de la población (95.000), Logroño por ejemplo no forma parte de ninguna mancomunidad. Lo cierto es que el 90% de las localidades tiene una extensión territorial inferior a la media de los municipios españoles, el 94% de municipios tiene una población de menos de 5.000 habitantes, y el 89% de los municipios tienen una densidad de población inferior a la media nacional. 

Pero, lejos de números, los municipios riojanos buscan mancomunarse con los fines de abastecimientos de aguas, fomentar el turismo, la recogida y tratamiento de basuras y la asistencia social principalmente. 

La unión de dos municipios pacenses ha puesto de manifiesto la importancia que supone administrativamente y económicamente este tipo de fusiones. Algo que en La Rioja no se podría dar, pero cada vez se estila más la figura de la mancomunidad. De hecho, en los  últimos años, explica el presidente de la Federación de Municipios de La Rioja, Daniel Osés, se están creando nuevas mancomunidades de cara a aprovechar más recursos turísticos. 

Es el caso de la unión del Camero Nuevo y Viejo. «Es un hito y reto histórico», explica a El Día de La Rioja el alcalde de El Rasillo, Rubén Martínez, desde el municipio que será el centro social de esta nueva mancomunidad que va a echar a andar en breve, según ha asegurado porque el mismo 10 de marzo tienen que estar los informes de las secretarias presentados y por tanto para esas fechas los plenos de los ayuntamientos han tenido que aprobar ya su integración. Es la primera vez que el Camero Nuevo y el Viejo se van a unir para formar una misma entidad, y será la de esta Mancomunidad, que aunque se ideó y se comprometió en 2020 en los últimos meses se han puesto a trabajar más intensamente para atraer fondos europeos que han surgido tras la pandemia. Y en una semana se darán el 'sí quiero'. Estará formado por 17 ayuntamientos de momento, de los 23 que forman los cameros, luego se pondrán sumar más. «Ya estamos en la recta final, están los estatutos redactados y tras el día 10 se llevará al Gobierno de La Rioja para que de el visto bueno y empiece a funcionar la mancomunidad de Desarrollo Turístico de Cameros.

La nueva entidad, según recogen dichos estatutos fundacionales, nace con el fin de ejecutar, conservar y gestionar las obras, instalaciones, servicios o cualesquiera otras actividades para el desarrollo cultural y deportivo de interés turístico de los 17 municipios.

Pero, también hay otras mancomunidades que se han unido por depuración de aguas residuales, protección del medio ambiente, limpieza de vías y espacios públicos, deporte, actividades recreativas, protección del patrimonio histórico-artístico, actividades culturales, o por la utilización conjunta de mataderos, mercados, administración de bienes, aprovechamientos forestales,  fomento de actividades económicas, alumbrado público, gestión de tributos, medios de comunicación social, servicios técnicos-informáticos, guardería rural, seguridad ciudadana, protección civil, prevención y extinción de incendios, servicios de mantenimiento, vías públicas, servicios técnico-jurídicos, mecanización administrativa y contable, asistencia social, servicios sociales, o hasta servicios funerarios.

 Osés explica por ejemplo que Nalda está mancomunada con Viguera por el agua potable o  por los aprovechamientos forestales, «hay pueblos muy pequeños que no podrían permitirse según qué servicios. Hay que hacer una figura jurídica a la hora de hacer pagos, es como una entidad dentro de la administración local», explica. «Se comparten servicios de forma histórica con los consorcios de aguas y residuos o extinción de incendios entre ayuntamientos», añade Osés. 

Sin embargo, para el presidente de la Federación de Municipios, lo de unir localidades en La Rioja como ha ocurrido recientemente en Extremadura no es viable, «En La Rioja es un debate que no está presente, y no hay viabilidad posible de fusiones. Además, no solo a los ayuntamientos, sino a los propios vecinos les gusta tener su autonomía, pero eso no quita para que se trabaje conjuntamente en que los recursos públicos puedan dar servicios a más pueblos no solo para que no desaparezcan los municipios más pequeños, sino para ahorrar costes». 

Por otro lado algún municipio se quería anexionar a La Rioja, como Montenegro que perteneciendo a Soria, su alcalde pidió integrase en La Rioja por los servicios.

Contra la despoblación.

«Ahí estuvo ese debate territorial. Pero ahora estamos más en el debate de los fondos europeos, en la la despoblación, no podemos olvidarnos del medio rural, en no tener que recurrir a soluciones tan drásticas de quitar servicios».

Para los gestores el turismo es una de las herramientas para evitar la despoblación, pero hay que apostar por la ganadería y la agricultura, «son fundamentales en el conjunto de la región, pero más en el mundo rural», al igual que hay que apostar por los transportes, la sanidad, «es fundamental si queremos que la población se mantenga», o por la conectividad, «hay mucho camino avanzado, pero aún queda. Hay pueblos donde no llega la banda ancha o conexión rápida de internet». Según el Gobierno de La Rioja llega la banda ancha al 97,8% de habitantes, es decir que alrededor de 7.000 habitantes no tienen acceso de internet en casa.

Nada que sumar

La suma entre los municipios pacenses de Villanueva de la Serena y Don Benito con el sí del referéndum ha traído el debate sobre los beneficios de la unión de ciudades vecinas en busca precisamente de esos beneficios que pueden tener en ese caso por convertirse en la tercera ciudad por habitantes, y adelantar así a Mérida, eso sí, se les presenta por delante una serie de aspectos a tratar nada banales sobre la contratación pública, o la jurisprudencia. Pero, ahora pueden acceder a otras subvenciones más cuantiosas, pueden acoger hospital, universidad o un parque empresarial digital y logístico. En el caso de La Rioja, no hay ninguna ciudad que sumándose con otra vecina pueda llegar a tal número de habitantes como para modificar su situación actual. Por ejemplo en el caso de Villamediana y Lardero, sumarían 18.000 habitantes, no le quitarían el segundo puesto en el ranking riojano a Calahorra, sí el tercero a Arnedo, pero seguirían sin ser cabecera de comarca. En cualquier caso, en La Rioja hay convenios  con municipios por capitalidad o  por ser cabeceras de comarca no por  pasar de un número concreto de habitantes.