La consejería que lidera Pedro Uruñuela se declara consciente de las situaciones de tensión que se ha producido desde que comenzara el curso. Con el Decreto de convivencia, asumen que «existen dificultades para poder aplicarlo de forma inmediata data la «tradición punitiva frente a una visión más positiva que ha llevado a medidas extendidas como la expulsión de alumnos en las aulas y con esto no se soluciona el problema de convivencia». La consejería asegura que está implementado medidas para ayudar a los centros a paliar el decreto como son la figura del coordinador de bienestar y la creación de un grupo especializado en la convivencia. 

Además, Educación niega que el sistema GAUSS haya sido alguna vez de obligado uso para los docentes. «Ha habido mala información que alguien se ha encargado de difundir», cada centro decidía si usaba o no la herramienta que siempre ha sido voluntario. Aún, así la consejería justifica los fallos de GAUSS por ser «la primera de toda España y estar en continuo desarrollo para solucionar los problemas que van surgiendo y las sugerencias que los propios docentes  nos comunican», por lo que el sistema se irá ajustando   y subsanando los errores con el tiempo.

evaluar por competencias, un enfoque europeo. La aplicación de la LOMLOE trajo consigo la evaluación por competencias, un sistema que viene avalado por Europa si bien «no es nuevo, estaba ya contemplado por en los anteriores decretos de Educación», señalan desde la consejería.

«Lo que ha puesto de manifiesto la LOMLOE es que las competencias que han estado  con nosotros durante mucho tiempo, no han sido tratadas con seriedad por lo que la formación sobre las mismas era algo que estaba pendiente», señalan.

Así, desde Educación admiten que «sí que es cierto que la irrupción de los decretos ha sido rápido pero el problema vuelve a ser que nos ha cogido sin estar preparados para su aplicación, no por su novedad, sino por la desidia de la administración anterior».

También admiten conocer la carga de trabajo que padecen los profesores riojanos al tener que programar y evaluar por competencias y el nuevo decreto de convivencia con una visión distinta a la tradicional y culturalmente aplicada. 

«Existe cierto agotamiento, de ahí que las novedades, aunque se considerasen convenientes, han llegado en un momento en el que han generado tensiones», asegura. 

Por ello, la consejería y el propio Gobierno de La Rioja se declaran «conscientes de la situación» al tiempo que «pedimos tranquilidad, porque son procesos que se pueden desarrollar de forma natural y tranquila, prior izamos su eficacia e implementación efectiva aún sea a lo largo del tiempo». 

La consejería se compromete a «seguir acompañando a los profesionales de la docencia con un intenso programa de formación y con la atención a las consultas que puedan surgir» en lo que queda de curso.