En junio de 2018, el mundo del fútbol y la televisión se reinventaban de la mano para emitir 'La Decisión', un documental en el que un jugador iba a anunciar si seguía en su club o se marchaba. Por primera vez en la historia, ni los equipos implicados lo sabían. Solo Antoine Griezmann y Gerard Piqué, que guardó un muy profesional silencio ya, que Kosmos, su empresa, era la responsable del producto.
El francés, con una trayectoria estupenda y 27 años, hablaba abiertamente de sentarse a comer «en la misma mesa de Messi y Cristiano». Ese verano se proclamaba campeón del mundo con Francia, en invierno levantaba el Balón de Bronce… Lo que sucedió cronológicamente tras 'La Decisión' es sabido: primero se quedó en el Atlético, luego se marchó al Barça y ha terminado volviendo. Es el resumen más breve posible, el que no tiene en cuenta ni cifras ni circunstancias ni polémicas.
En abril de 2022 se está emitiendo un 'reality show' (televisión en vivo y en directo) con Griezmann como protagonista: 'El apagón'. Son ya cuatro meses seco. Ni un gol en LaLiga desde noviembre. Y la renovación con el cuadro rojiblanco en el alambre.
En el bloque colchonero, que pagó 54 millones a la Real Sociedad en julio de 2014, Antoine siempre fue un futbolista de cifras constantes. Tanto mirando a puerta como en la enfermería, un aspecto fundamental para explicar el bajón de esta temporada: en su primera etapa a orillas del Manzanares (cinco campañas), solo se perdió un partido por una lesión menor. En la actual, son ya 15 los encuentros en los que ha estado de baja. Una entrada de Carvajal en el derbi de la primera vuelta (diciembre) le produjo una lesión muscular de la que recayó a comienzos de 2022.
Goles
Este curso, Griezmann ha intervenido en 21 partidos de LaLiga y apenas ha marcado tres goles. A tan pírrica estadística añade un tanto copero (ante el Rayo Majadahonda) en dos citas jugadas y le salva el porcentaje las cuatro dianas que dieron vida al Atlético en la Liga de Campeones hasta encontrarse con el Manchester City en cuartos de final. De esta forma, sus números distan mucho de cualquier versión digna de sí mismo. De hecho, a estas alturas del curso (finales de abril) solo había tenido unos guarismos peores en su primera temporada en la Real Sociedad, cuando era un muchacho de 18 años recién llegado a la élite y jugando en Segunda División: terminó el curso con seis goles en 40 partidos.
En las cinco campañas que vistió de rojiblanco, el galo jamás bajó de los 20 tantos. De los 32 de la 15/16, la que fue su mejor cifra, a los 'solo' 21 de la 18/19, la que iba a suponer su última (a priori) como colchonero. Incluso en el Camp Nou, donde Griezmann no fue Griezmann en casi ningún momento, se fue a los 15 y 20 goles en los dos cursos futbolísticos donde no encontró su sitio a la sombra de Leo Messi.
Futuro incierto
Con la afición queriendo perdonarle después de los pitos de comienzo de temporada y esos números bajo mínimos, Diego Pablo Simeone se ha convertido en su mejor aliado en esta recta final de curso. El 'Cholo', de hecho, se jacta de haber 'fabricado' la mejor versión de Griezmann, el atacante total, pero aquel futbolista está lejos del actual: ahora también es titular indiscutible a pesar del 'apagón' y del buen rendimiento de Cunha… y en el Barça se frotan las manos: está cedido con una cláusula por la que, si disputa más del 50 por ciento de los minutos de aquí a 2023, el Atlético deberá abonar 40 millones de euros por su fichaje. Actualmente, el atacante de Maçon acumula 1.896 minutos disputados, un 65 por ciento del total, lo que aclararía el panorama azulgrana: ni Laporta ni Alemany quieren al francés en el proyecto, se ahorrarían una ficha elevadísima y podrían embolsarse esos 40 millones por un futbolista de 32 años. Por eso, en los mentideros del Atlético se genera ruido de fondo sobre la idea de un nuevo regreso fallido, como el de Diego Costa.