El Ayuntamiento de Logroño, en su sesión en el pleno ordinario de abril, que se está desarrollando este jueves, ha aprobado una modificación puntual en el Plan General Municipal de la ciudad para el cambio de uso del solar de la calle Marqués de San Nicolás número 20, donde se prevé instalar la nueva sede de la empresa Bosonit.

El acuerdo, que se ha adoptado con la unanimidad de todos los grupos municipales (salvo la abstención de la edil del PP Penélope Ramírez, que se ha ausentado en el debate de este punto), contempla el paso de residencial privado a dotacional privado de servicios, una "mezcla de usos que permite que se cuente en el solar con oficinas y uso residencial", ha informado Europa Press. 

Así lo ha resaltado el concejal de Desarrollo Urbano Sostenible, Jaime Caballero, quien ha señalado que "se trata de una parcela en la que no ha habido actividad durante más de 15 años, y en la que ahora se plantea llevar adelante un uso mixto, con el compromiso de contar con 250 empleos durante cinco años tras la construcción del nuevo edificio previsto".

"La modificación plantea -ha añadido- el cambio de uso residencial privado a dotacional privado servicios, una mezcla de usos que permitirá desarrollar actividad empresarial, de investigación e incluso residencial, todo ligado a la tecnología y a lo digital, un proyecto que revitalizará el Casco Antiguo".

Por eso, ha considerado que "es una modificación positiva y de interés para Logroño y para toda La Rioja, no en vano es un proyecto declarado de interés estratégico regional", a lo que ha sumado que "establece además protección del patrimonio, integrando en la nueva construcción arcos y lagares", manteniendo la edificabilidad "dentro de lo establecido".

Aunque se ha aprobado con el 'sí' de todos los grupos, tanto Ciudadanos como PP han expresado algunas reticencias. En concreto, la edil 'naranja' Rocío Fernández ha apuntado su "felicitación por un proyecto de una empresa tecnológica en el Casco Antiguo, que sea motor de la zona", un propósito, ha recordado "que también era el del CCR, que aún sigue cerrado".

Y, si bien ha expresado su "alegría" por "una actividad que va a contar con más de 200 empleos", ha incidido en que "aún quedan muchos pasos para ver el edificio materializado". Una construcción ante la que se ha mostrado "preocupada, porque va a cambiar el 'sky-line' de Logroño", al contar con "planta baja más siete pisos, que van a dejar pequeño al hotel o a la propia iglesia de Palacio", por lo que ha reclamado "cuidado especial a la hora de hacer este tipo de edificios".

Por parte del Grupo Popular, su portavoz, Conrado Escobar, ha planteado que el Gobierno local "solicite una reunión del Consejo de Patrimonio Cultural, Histórico y Artístico de La Rioja para analizar ya, en la fase de planeamiento, el proyecto previsto por Bosonit en el Casco Antiguo de la ciudad".

Como ha explicado el portavoz del PP, "es necesario un pronunciamiento claro del Consejo respecto a este proyecto para evaluar el impacto visual que el mismo va a tener en un enclave histórico, turístico y cultural de la ciudad". "Un edificio -ha añadido- que se situará junto a la iglesia de Santa María de Palacio, entrando por el Puente de Piedra, en medio del Camino de Santiago".

Ha recordado que "según la información facilitada, la nueva construcción tendrá una altura de hasta 26,50 metros, equivalente a un edificio de 8 alturas, por lo tanto, será un edificio con una altura considerable anexo a una de nuestras iglesias emblemáticas, Santa María de Palacio".

Y, si bien los 'populares' han votado a favor de esta modificación al entender "que se facilita la puesta en marcha de un proyecto empresarial que permitirá dinamizar el Centro Histórico", han sido críticos con la tramitación administrativa que ha realizado el Gobierno socialista, ya que, en palabras de Escobar, "se podía haber hecho un convenio urbanístico, pero han elegido el camino más tortuoso, de manera que, con suerte, las obras no empezarán hasta julio del año 2023".

Desde el Grupo Socialista, el concejal Kilian Cruz-Dunne ha incidido en que la modificación aprobada hoy "es un paso que se precisa para que Bosonit se pueda instalar en un edificio que va a ser emblemático, además, comprometiéndose con 250 empleos, el 90% de ellos indefinidos, y con unos 20 millones de inversión total". Todo un proyecto, ha afirmado, "que demuestra buena gestión, plena dedicación, responsabilidad y eficacia con nuestro Casco Antiguo".

Para concluir el debate, el alcalde Pablo Hermoso de Mendoza ha matizado las críticas de la oposición argumentando que "si está costando el proceso administrativo es porque las cosas se están haciendo con muchísimo cuidado en un entorno que es muy sensible".

"Se podía haber hecho un edificio anodino, pero tenemos la suerte de contar con una propuesta arquitectónica de primer nivel, con el arquitecto que hizo el estadio olímpico de Tokio, y en el que se ha tenido mucho cuidado con todo", ha afirmado el primer edil, refiriéndose tanto a los perfiles como al aspecto patrimonial.

En sus palabras, "somos enópolis, pero también somos tecnópolis, y, con proyectos como éste, pasamos de un Casco Antiguo a un casco joven", por lo que ha insistido en "despejar sus preocupaciones -ha dicho a Cs y PP- sobre el cambio en los perfiles de la ciudad, que va a impactar, está claro, pero lo va a hacer en positivo, para dar un perfil del siglo XXI a Logroño".