«Las ayudas no se darán por nada, hay que tener proyectos»

Feli Agustín
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El gerente de la ADER, Luis Alonso, señala que su labor debe ser apoyar a las empresas a acceder a fondos europeos y ofrecer herramientas para soventar los problemas que puedan surgir

Luis Alonso, gerente de la ADER. - Foto: Óscar Solorzano


Al frente de la ADER desde el pasado septiembre en sustitución de Fernando San José, le ha tocado afrontar la recta final del periodo más convulso de la Agencia de Desarrollo Económico de La Rioja, que ha aprobado planes de ayuda por cerca de 160 millones de euros, lo que obligó a reforzar la plantilla con 84 técnicos. En la recta final de la crisis sanitaria, se muestra optimista con el desempeño de la economía riojana y será el responsable de dar un nuevo rumbo a la entidad.

 

Lleva solo unos meses al frente de ADER. ¿Qué escenario se ha encontrado?
De gran intensidad. Hemos puesto a disposición del tejido productivo más de 158 millones y numerosos planes, muchos de los cuales había que resolver antes del 31 de diciembre. Y  hemos cumplido.

 

¿Van liquidando ya los últimos pagos?
Sí. Incluso hubo algún programa de ayudas, convocado en los últimos meses, en el que de manera simultánea se producía la resolución y el abono; se resolvía y a la vez se ingresaba la suma. Otros programas, que no siguen este mismo sistema, esperamos solventarlos los primeros meses de 2022, una vez presentadas las justificaciones correspondientes. Esperemos que para junio esté todo abonado.

 

Han establecido un paquete de ayudas para el ocio nocturno recientemente. ¿En qué estadio se encuentra?
Estamos concluyendo de perfilarlo con el sector para ver en qué términos y condiciones se plantea para que vayan dirigidas a aquellas empresas que han sufrido durante el mes que han estado cerradas. Nos falta solventar alguna cuestión técnica para que a finales de mes o la primera semana de marzo se pueda abrir la convocatoria.

 

El comercio también ha resultado castigado, ¿qué les puede ofrecer y qué les puede pedir?
Hay que ofrecer apoyo, colaboración y la misma dotación presupuestaria, por lo menos, que en años anteriores. ADER también puede participar en cualquier tipo de evento que ponga en valor el comercio, que hace ciudad.

 

Ha sido uno de los sectores que mayores cambios ha debido asumir con la pandemia por el protagonismo indiscutible de la venta online. ¿Cómo puede el pequeño comercio adaptarse a este desafío?
Es una tendencia irreversible y, por tanto, tenemos que estar con el sector en cualquier medida que quiera poner en marcha, como un marketplace, sumarse a los ya existentes o crear alguna herramienta online que le permita conectar con esos consumidores. Y sé que el comercio se está moviendo y desde ADERestaremos muy atentos para apoyarles.

 

La crisis sanitaria está ya dando sus últimas bocanadas . ¿Es hora de que ADER emprenda un nuevo camino, también distinto al periodo prepandemia?
Hay una camino muy claro, la agilización en la tramitación de las ayudas. En todos los planes que hemos puesto en marcha durante el covid, el plazo de respuesta ha sido inferior al de las ayudas tradicionales. Ahora estamos en algo más de 100 días de plazo medio de respuesta, que en algunas ayudas de carácter más específico se tiene que ver reducido considerablemente. Los proyectos de I+D deben estar resueltos en un plazo de seis meses, que ya se lograba antes del covid y hay que recuperarlo;y en líneas más sencillas, como gasto de consultoría, debe ser como máximo de dos o tres meses. Además, algunas de las líneas deben ser más fáciles de entender. Estos dos elementos serán claves este año.

 

¿Y además de las ayudas?
ADER trabajaba mucho antes de pandemia en internacionalización, se realizaban misiones comerciales. Se deben recuperar servicios y ya estamos planeando una para empezar a abrir camino, consolidar los mercados exteriores y comenzar a aumentar la cifra de exportación.

 

¿Es usted optimista respecto a la salida riojana de la crisis?
Yo creo que sí. Se abre un tiempo apasionante, con gran volumen de ayudas. El Gobierno de La Rioja ha hecho sus deberes con su Plan de Transformación y sus cuatro programas estratégicos. Nuestra labor como ADERdebe ser apoyar a las   empresas riojanas a acceder a esos fondos y ofrecer herramientas que solventen los problemas que puedan surgir. Creo que tenemos un papel importante, porque podemos ser receptores de muchos proyectos de inversión y, como estamos haciendo con alguna empresa, derivarlos a otros fondos que puedan llegar. Podemos hacer un mapa de ayudas que sirva de apoyo a las empresas. 

 

¿Y cuáles son las debilidades de la economía riojana en este nuevo tiempo?
Durante la pandemia ya se han visto dos circunstancias en las que la economía riojana tiene camino por recorrer. La internacionalización, pues ha bajado el volumen de facturación y el número de países al que nos dirigimos algo que, aunque puede que sea coyuntural, hay que abordar. El otro es la innovación, en el que tenemos margen de mejora en términos de porcentaje sobre PIB. Y ahí ADER debe fomentar los programas de I+D+i para, en la medida de los posible, empujar a la investigación regional.

 

¿Qué se puede hacer en internacionalización con un tejido productivo de pymes?
Un alto porcentaje de nuestras empresas no tienen asalariados o cuentan con menos de cinco, y siempre van a tener problemas a la hora de exportar. Por tanto, contar con profesionales de apoyo de una asesoría externa que les guíe durante el camino o diseñando itinerarios especializados es fundamental. Y ahora es el momento para que ADER haga un esfuerzo.

 

¿Es este uno de los aspectos a los que usted se refiere cuando habla de acompañar a las pymes?
Esta es una manera;debemos subvencionar lo que en cada momento vemos más necesario. La Rioja va a recibir grandes sumas de dinero europeo y vamos a ver de qué manera ADER  puede lograr  que un especialista o una consultoría puede durante unos meses ayudar a una empresa a optar a todos esos fondos.


La semana pasada se aprobó el Perte agroalimentario. Hay quien ya lo ha criticado...
Contempla mil millones de euros, hay cuatro ministerios implicados que sacarán distintas convocatorias y hay que tener en cuanta que el 40% de los beneficiarios deben ser pymes, lo que viene bien con el tamaño de nuestras empresas. Y, siento si hemos despertado demasiadas expectativas, pero los Perte no van a ser la panacea;tienen que ser un elemento tractor de empuje a las industrias. En el ámbito de la digitalización, estamos  organizando jornadas para que los empresarios vean los beneficios; si los ven, van a concurrir a programas para digitalizar sus compañías o van a emplear otro tipo de materiales. Pero las ayudas no van a ser la panacea; no se van a dar por no hacer nada. Hay que tener proyectos e ideas; nosotros como administración tenemos que enseñar lo que se puede hacer y trabajar de la mano de las empresas. Es una oportunidad; creo que es pronto para criticar porque es el momento de los proyectos y lo que no quiero es que los fondos se destinen a proyectos que no sirven para nada porque sería un fracaso. Hay que procurar que lleguen a proyectos reales y que sirvan de verdad.

 

En este contexto de fondos de recuperación, la Ciudad del Envase es el proyecto estratégico que más relación tiene con industria. ¿Que impacto va a tener?
Muy importante. Envases y embalajes son un eslabón de la cadena de valor del sector agroalimentario, y que tienen que evolucionar, como ya se está viendo. Tener en Calahorra un punto que centralice la evolución tecnológica y que se trabaje con las empresas del sector a un lado y otro de la ribera debe ser un elemento tractor de toda la zona.


Hay otros tres proyectos...
La digitalización tiene que ver no solo con territorio digital y de servicios, sino también con valle de la lengua y enorregión. En este último caso, se va a potenciar una experiencia turística de calidad y va a a permitir que cada vez sepamos más de quienes nos visitan. Es posible que ADERsaque alguna una línea específica para ayudar esa transformación digital.

 

¿Hasta qué punto los fondos europeos pueden apoyar a las pymes?
Lo que ponen de manifiesto estos fondos es que hay que colaborar en proyectos o consorcios que abren oportunidades y es el momento de esa cooperación. Es tiempo de que los sectores hablen para ver cómo estos fondos pueden ayudarles a resolver sus problemas. Y en esta cooperación nos jugamos mucho.

 

Otro de los grandes retos de este momento es el demográfico. ¿Cómo se lleva industria a los pueblos? ?
Es un reto; ADER tiene que enfocarse a la política de emprendimiento en conversación con el mundo rural, ver sus necesidades y estudiar qué podemos financiar y cómo podemos ayudar. Hay que promover el emprendimiento, también apoyados en las iniciativas que estamos poniendo en marcha, como enorregión o valle de la lengua.

 

¿Qué pasa con los polígonos?
En materia de suelo industrial, estamos resolviendo problemas que veníamos arrastrando, como en Santo Domingo, para el que pienso que en el plazo de un mes podemos encontrar una vía de solución; Calahorra;o Alfaro, que está también en el camino correcto. Creo que a nivel industrial y de precio vamos a estar en un escenario distinto y se van a favorecer algunos proyectos de inversión que han visto en el suelo una  dificultad real. Hay otro asunto, además, que quiero destacar:ahora una empresa que se instale en cualquier municipio de La Rioja, incluido Logroño, va a recibir subvención, algo que antes no sucedía porque había localidades fuera del mapa.

 

Hablando de instalación de empresas, la tecnológica Bosonit ya ha anunciado un gran centro en Logroño. ¿Servirá de palanca de atracción para empresas similares?
Por supuesto que sí, y por eso lo hemos declarado proyecto de interés estratégico regional. Bosonit, además, comenzó en el vivero de empresas de ADER, que se suspendió durante la pandemia y que vamos a recuperar. Bosonit ha ido siguiendo todos los pasos y ya está cumpliendo las previsiones de creación de empleo establecidas. Creemos que va a ser un polo de atracción de perfiles muy demandados y de vida en el casco antiguo.

 

Los chips están perjudicando a un sector importante, la automoción. ¿Cómo laten los motores?
Hay una situación difícil y vamos a confiar que en la segunda mitad del 2022, aunque no se solvente de todo el problema, se puedan ir paliando los daños. Vamos partido a partido y seguiremos en contacto con el clúster. Si ha que tomar alguna medida específica, nuestra puerta se mantiene abierta.

 

La subida de energía y otros consumibles, ¿cómo van a influir en la recuperación?
Esa subida del IPCigual no se ha repercutido, pero cada vez va a ser más difícil no hacerlo, lo que está claro que puede perjudicar. Obviamente no ayuda, solo se puede esperar a ver si se recupera la actividad y se palian las subidas.

 

El calzado es otro sector importante, cuyo desempeño no ha sido negativo.
Vamos a ver si se recupera el mercado exterior, pero es un sector que, dentro de lo que cabe, va aguantando.

 

¿Y la madera?
Me he reunido con el sector del mueble de Nájera, al que vamos a apoyar para la próxima celebración de la Feria del Mueble que se celebrará en Semana Santa.

 

Captar empresas es labor de ADER. ¿Se está trabajando en ello?
Sí, y a buen ritmo. Cuando mencionaba que la situación de los polígonos estaba mejorando;hay empresas que se pueden trasladar e instalar en La Rioja o nuevas iniciativas empresariales que pueden estar tomando forma. Mi visión es optimista.