La reserva hotelera para San Mateo se llenará en fin de semana

Bárbara Moreno
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Los clientes esperan a última hora, aseguran desde el sector, que tras un buen verano en ocupación y no tanto en rendimiento, prevén un invierno muy difícil

Clientes entrando en un hotel de Logroño. - Foto: Ingrid

La reservas para los hoteles de Logroño en las fiestas de San Mateo están aún flojas pero los hoteleros son optimistas y esperan y ansían tener una buena ocupación y rozar el lleno en el fin de semana. 

El vicepresidente de la Asociación de Hoteles de La Rioja, integrada en la Federación de Empresas de La Rioja (FER), Daniel Muela, explicaba ayer a El Día de La Rioja que las reservas pueden estar ahora alrededor del 55% de ocupación, más altas en los días de toros, donde se aprecia por ejemplo que la feria taurina trae a aficionados que pernoctan en la ciudad, «siempre se notan los días de toros, un hotel por ejemplo tiene ya los días cubiertos con una peña taurina de Francia», ejemplifica. 

Así  las cosas, y a tenor de las expectativas, desde el sector prevén que durante la semana lleguen a un 65% de ocupación. Si bien los hoteleros son conscientes de que la tendencia de los clientes ha cambiado tras la pandemia y  ahora reservan a última hora. «Antes no ocurría esto, se reservaba con días de antelación, para estas fechas otros años muchos hoteles de Logroño podían estar ya ocupados del todo». 

Esto ha ocurrido tras un verano que al sector le ha ido bien en pernoctación. Con unos datos que podrían estar rozando los de 2019. Las últimas cifras del Instituto Nacional de Estadística indican que la ocupación en junio fue del 53%, en ese mismo mes de 2019 fue del 54%. Con datos más objetivos y a pie de facturación en la mano, «el verano empezó bien, pero entre el 10 de julio y el 6 de agosto cayó en ocupación. Hubo anulaciones». Si bien, los hoteleros quisieran hablar de otro tipo de cifras lejos de ocupaciones para referirse a las económicas, porque los rendimientos no están siendo los mismos. «La luz ha subido al doble de precio, y el gas al triple. Eso no se puede repercutir en el cliente, y lo estamos asumiendo nosotros desde los establecimientos, además no podemos controlar estos gastos ni lo que va a pasar», explica el hotelero de Logroño quien resume la idiosincrasia estival en una frase: «venimos de un verano con buenas ocupaciones pero también ncrasiacon buenos sustos en las facturas».

El otoño para La Rioja es una de las mejores épocas para la atracción de turismo. No solo por las fiestas de San Mateo de Logroño o de otras fiestas patronales en otras localidades como Arnedo, sino por el enoturismo y todo lo que mueve la vendimia y las actividades en bodegas. El año pasado por ejemplo, España fue  el foco más importante para el propio turismo nacional por el miedo que aún se tenía a salir del país por el coronavirus, y por las propias restricciones de movilización a otros países. La Rioja alcanzó muy buenas ocupaciones en esta época del año, que rozaron el 60% en septiembre y octubre, similares a las del 2019, que fue un año muy bueno. Pero este año, como explica el hotelero, aunque se den esas cifras, «no se puede comparar porque el rendimiento va a ser mucho más bajo por los gastos en materias primas y energía». En cualquier caso siguen siendo optimistas con esta estación otoñal al menos hasta octubre.

Un invierno difícil.

El problema llegará con el invierno, plantean desde la patronal. «Está lleno de incertidumbres, sin previsiones, con unos precios de energías nunca antes visto. Y tenemos que seguir calentando las habitaciones». El sector calcula que el encarecimiento de los suministros les acarrea un gasto de al menos un 20% más. Y no entran a valorar la nueva reforma laboral que les dificulta más la contratación. No obstante, a diferencia de en otros gremios más concretos como en la hostelería, de momento en la hotelería no tienen problemas de personal, «porque en general a nivel restauración movemos poco, lo que faltan son camareros, pero en los hoteles solemos trabajar con las plantillas de toda la vida».