Un testigo vio a Almeida llevarse a Álex agarrado

El Día
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Además, esta persona, dueño del merendero donde estaban los niños del pequeño asesinado, asegura que el acusado trató, sin éxito, de llevarse antes a su hija

El acusado, Francisco Javier Almeida, durante la segunda sesión del juicio. - Foto: Ingrid

El dueño del merendero que estaba con los padres de Álex cuando el niño desapareció en un parque de Lardero ha declarado este martes en el juicio que Francisco Javier Almeida intentó llevarse antes a su hija, pero ella se negó y, entonces, agarró por el pecho al pequeño y se fue con él a su casa, donde presuntamente lo asesinó tras agredirle sexualmente, informa Efe.

Este hombre, amigo íntimo de los padres de Álex, ha testificado en la segunda jornada de la vista con tribunal popular que se celebra en la Audiencia Provincial de Logroño, por unos hechos ocurridos el 28 de octubre de 2021 en el municipio riojano de Lardero.

El fiscal y las acusaciones particular, por la familia de Álex, y la popular, representada por la Asociación Clara Campoamor, exigen prisión permanente revisable por el delito de asesinato y 15 años de cárcel por el de agresión sexual; y la defensa de Almeida pide su absolución, ya que niega la implicación del procesado en los hechos.

El propietario del merendero, ubicado en medio del parque Entre Ríos, ha explicado que esa tarde había quedado con los padres de Álex para cenar, con motivo de la fiesta de Halloween.

Desde la puerta de su local, este hombre ha detallado que, cuando vigilaba a sus hijas jugando, vio a un hombre sentado en un banco con la misma apariencia física que Almeida, quien estaba en libertad condicional desde abril de 2020.

"En el barrio se había hablado que un señor les invitaba a ver pajaritos en su casa. Primero lo intentó con mi hija, pero se negó y vio cómo se llevaba a Álex agarrado por el pecho. Les siguió hasta el límite del pasaje, que ella no podía cruzar, y entonces vino al merendero a avisarnos y empezamos a buscarle", ha relatado.

ALMEIDA ESTABA MUY TRANQUILO

Los policías locales que intervinieron en el dispositivo de búsqueda de Álex, de 9 años, han dicho que, cuando sorprendieron al acusado en su edificio con el niño en brazos, intentó "ocultarlo".

Han añadido que Almeida estaba "muy tranquilo" cuando lo detuvieron y solo les dijo que el niño se había "desmayado".

En la vista han testificado dos policías locales de Lardero y otro agente municipal de Arnedo, quien estaba fuera de servicio, pero vive en esta zona.

Este último ha dicho que "en el barrio se oía desde hace tiempo que había una persona un tanto extraña que se había acercado a un chiquillo y acababa de salir de la cárcel".

Los agentes de Lardero han confirmado que, la semana anterior, les habían avisado porque un niño aseguró que un hombre le había invitado a su casa con la excusa de enseñarle unos pajaritos.

Estos tres agentes, tras la desaparición de Álex, acudieron al edificio de Almeida y lo sorprendieron en el rellano del segundo piso, cuando bajaba por las escaleras con el niño (ya sin vida); uno de ellos cogió al menor y lo bajó al relleno para reanimarlo y los otros dos lo detuvieron.

Todos han coincidido en que Almeida no olía al alcohol, ni parecía borracho, ya que mantenía la verticalidad con el niño en brazos.