La mitad de la obra nueva de Logroño, en el sur y el oeste

Carmen Sánchez
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Cascajos-Piqueras, San Adrián y La Cava-Fardachón acaparan el grueso de las promociones de vivienda. En el norte, en El Campillo, la vivienda está orientada a unifamiliares de lujo

Construcción de chalets de lujo en El Campillo. - Foto: Ingrid

Logroño cerró el 2021 con un total de 872 viviendas en construcción, de las que 151 se concedieron a lo largo del año pasado. De acuerdo con los datos registrados en la estadística del Observatorio de la Ciudad del Ayuntamiento de la capital relativos al 31 de diciembre de 2021, uno de cada dos pisos que estaban construyéndose el ejercicio anterior se concentraban en las zonas sur y oeste de la capital riojana.

En concreto, el estudio, que secciona el mapa de la capital riojana en 19 zona residenciales, refleja que la mayor parte de las edificaciones se situaron en las áreas urbanas de 'San Adrián', 'La Cava-Fardachón', 'Cascajos-Piqueras' y el oeste, hasta contabilizar un total 493 viviendas. Una tendencia que se ha mantenido respecto al año anterior. La alta demanda y la existencia de suelo residencial explican que el grueso de la obra nueva desarrollada en Logroño se concentre en estas circunscripciones. 

Así lo ratifica el presidente de la Asociación Profesional de Expertos Inmobiliarios (APEI),  Óscar Martínez Solozábal, quien insiste en que el sur de la ciudad «siempre ha sido lo más demandando» y como ejemplo pone barrios ya consolidados, como La Cava-Fardachón, La Guindalera, Cascajos o San Adrián de Logroño. También indica que la T-1 y R-1 de Lardero «están muy de moda y tiene precios razonables».

Esta es una realidad que también exponen desde la Asociación de Inmobiliarias de La Rioja (AIRioja). Su presidente, José Antonio Solozábal, reconoce que desde que estalló la crisis sanitaria se ha despertado el interés de los ciudadanos por cambiar de vivienda a pisos más amplios, con más luz, con materiales novedosos y, sobretodo, con terrazas. «Si algo demandan en una obra nueva es que las casas tengan terraza», afirma.

De acuerdo con los datos facilitados por Martínez Solozábal, adquirir un piso nuevo de unos 90 metros cuadrados con garaje al sur de la circunvalación logroñesa cuesta unos 280.000 euros, algo más en La Guindalera, mientras que en Cascajos, «un barrio más de moda», supera los 300.000 euros, al estar más próximo al centro.

No obstante, en la zona norte de la ciudad, donde se encuentra El Campillo, también está despertando el interés por promocionar vivienda nueva. De hecho, en 2021 se contabilizaron hasta 142 viviendas en construcción, mientras que un año antes contaba con 92 pisos en desarrollo; y se concedió licencia de obra a cinco promociones en este enclave. La existencia de suelo finalista y el interés que ha despertado el barrio explican este cambio de tendencia, según AIRioja.

Pero la nueva construcción que se está planteando en esta zona no está orientada a la vivienda en altura, sino a la promoción de unifamiliares de lujo. «Son urbanizaciones de alto standing, con casas que oscilan entre los 400.000 y los 500.000 euros», indica el presidente de AIRioja, quien recuerda que lo que se ha sacado a la venta se ha vendido todo.

Además de estas zonas, la actividad también se ha mantenido en el resto de la ciudad, mientras que ha habido fluctuaciones en otras áreas en las que se han terminado las promociones que estaban en construcción. Un ejemplo es la zona de 'Madre de Dios-San José-Universidad', al pasar de 70 a cuatro viviendas al finalizar una edificación en el Paseo del Prior.

La actividad es nula en barrios relativamente nuevos de la ciudad. Se trata de Valdegastea, El Arco o Los Lirios, donde no se ha iniciado ninguna vivienda, que en parte se explica por la falta de suelo residencial para edificar nuevas promociones. Solo en Valdegastea se contabilizaron 35 pisos en 2020. Mientras, en la zona este de la ciudad es en el barrio de La Estrella donde se está edificando un residencial con 53 pisos.

Las zonas en las que se está edificando vivienda nueva no son necesariamente ni las que más residentes contabilizan ni las que más viviendas concentran. En este caso la situación se invierte y hay que poner el foco en el centro de la ciudad, su entorno y en los barrios con más arraigo de la capital. Es lo que ocurre en la zona 'centro oeste', donde se contabilizan 11.624 viviendas y 22.040 residentes; le sigue 'Madre de Dios-San José-Universidad' con 10.404 pisos y 20.986 habitantes; el 'centro este' con 10.366 casas y 18.272 personas; mientras que el  'oeste-el cubo' cuenta con 8.112 viviendas y 16.628 residentes y el  'centro' con 9.260 inmuebles y 14.056 personas residiendo.

Paralelamente se da la circunstancia de que es también en estas zonas donde mayor número de viviendas vacías hay, en torno al 20 por ciento. El centro, pese a registrar el mayor número de casas en las que no hay nadie empadronado (2.662), es la tercera área de la ciudad con mayor volumen de inmuebles desocupados (28%), superada por el norte de la capital (1.753, el 37% del total) y El Cortijo (126, el 54%).