El Ciudad de Logroño no pudo con el poderío del Bidasoa

Efe
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El conjunto riojano ha dejado el marcador 24-31, en un partido igualado en la primera mitad y en el que se ha demostrado la superioridad de los vascos tanto en defensa como en ataque tras el descanso

Momento del partido del Ciudad de Logroño contra el Bidasoa - Foto: Twitter de BM Logroño La Rioja (@CdadLogrono)

Ficha técnica:

Ciudad de Logroño: (13+11): Jorge Pérez (p), Ángel Jesús Rivero (1), Álex Rubiño (5,2p), Agustín Casado (4,1p), Eduardo Cadarso (2), Ismael El Korchi, Mamadou Lamine (3,2p), Leo Tecariol (p), Antonio Serradilla (3), Javier Rodríguez (1), Tomás Moreira, Leo Almeida (5), Eduardo Ortiz, Oleg Kisselev, David Cadarso y Goñi.

Bidasoa Irún (16+15): Xoan Manuel Ledo (p), Mikel Zabala (3), Eneko Furundarena (1), Kauldi Odriozola (7), Julen Múgica (2), Thomas Tesoriere, Gorka Nieto (1), José Manuel Sierra, Ander Ugarte (5), Julen Aguinagalde (4), Rodrigo Salinas (4,1p), Dariel García (1),Víctor Rodríguez (1), Adrián Fernández (2) y Matheus Francisco Da Silva.

Árbitros: Raúl Oyarzun Aylagas y Aritz Zaragueta Ruiz. Excluyeron por dos minutos al local Eduardo Cadarso; y a los visitantes Matheus Francisco Da Silva, Thomas Tesoriere y Adrián Fernández.

Parciales: 2-4, 6-6, 9-8, 11-12, 13-13, 13-16 (descanso), 14-19, 16-22, 19-25, 22-26, 23-29 y 24-31 (final).

Incidencias: Partido de la 22º jornada de la Liga Asobal disputado en el Palacio de los Deportes de La Rioja ante unos 800 espectadores.

El Ciudad de Logroño ha perdido frente al Bidasoa Irún 24-31 en un partido igualado hasta la primera mitad, pero en el que luego el conjunto vasco fue claramente superior, tanto en defensa como en ataque, y logró una diferencia abultada que el equipo riojano fue incapaz de salvar.

El Ciudad de Logroño comenzó el partido flojo en defensa, permitiendo al Bidasoa atacar, lo que se tradujo en un 1-4 en pocos minutos, algo que cambió de la mano de Agustín Casado para los riojanos, que gracias a su intensidad fue capaz de reconducir el partido para los riojanos.

Así el cuadro riojano comenzó a "carburar" y poco a poco, se fue acercando en el marcador, y ayudados por dos exclusiones prácticamente seguidas a los jugadores, Matheus Francisco Da Silva, Thomas Tesoriere, logró equilibrar la balanza, e incluso, tomar las riendas del encuentro, gracias a los goles de Serradilla, Alex Rubiño y Leo Almeida (7-6).

A partir de ahí, la igualdad fue máxima sobre la pista del Palacio de los Deportes de La Rioja, y el partido se convirtió en un "tira y afloja" por parte de ambos equipos, que no lograron abrir una brecha grande en el marcador, aunque los dos tuvieron oportunidades para ello, lo que propició un partido rápido, de idas y venidas y con bastantes goles.

A seis minutos para el descanso el partido estaba empatado a 13 tantos, pero en ese momento, el Bidasoa Irún subió el nivel y se mostró más fuerte en defensa, lo que originó que al Logroño se le nublaran las ideas y no estuviera certero de cara a portería.

El conjunto vasco aprovechó la oportunidad y logró irse al descanso con una diferencia de tres goles (13-16), gracias a los tantos de Julen Múgica, Eneko Furundarena y Julen Aguinagalde, aunque pudo ser peor, si Jorge Pérez no llega a detener el último tiro del Bidasoa.

Tras el descanso, el Ciudad de Logroño empezó bien con el tanto de Leo Almeida, pero rápidamente, Rodrigo Salinas no dio oportunidad al cuadro riojano y anotó dos goles seguidos para colocar el 14-18 a favor del Bidasoa.

El conjunto riojano no conseguía combinar en ataque, y en defensa fue superado fácilmente por su rival, por lo que, poco a poco, el equipo vasco fue abriendo hueco en el marcador, logrando en el minuto nueve del segundo tiempo, una diferencia seis goles (16-22).

En esa dinámica, el técnico local optó por arriesgar en busca de una reacción en la portería, e hizo debutar al brasileño Leo Tecariol, que se re rompió el ligamento cruzado de la rodilla en los Juegos Olímpicos y hasta hoy no había vuelto a una cancha.

El internacional brasileño hizo varias paradas de mérito, pero no fue suficiente para parar el vendaval del conjunto vasco durante este primer tramo de la segunda parte.

El tiempo corría y la presión aumentaba en las filas riojanas, algo que pareció motivar a los jugadores franjivinos, ya que a falta de 11 minutos, redujeron la diferencia a cuatro tantos (22-26), con una clara mejoría en defensa.

Pero el Bidasoa, consciente de que se jugaba, en gran parte, el segundo puesto de la Liga, optó por administrar la diferencia y además, se vio ayudado por varias paradas de su portero, Ledo, la más importante a un penalti de Mamadou Lamite cuando el Logroño se podía acercar más.

Pero esas paradas terminaron por desesperar a los riojanos, que ven como se alejan sus opciones de ser segundos, puesto que mantiene el Bidasoa.