Récord de facturación conseguido a pulso

M.H. (SPC)
-

415.000 empleos, reducción de un 40% en la emisión de GEI en los últimos 15 años, líder en exportaciones agroalimentarias o conversión de purines en abonos y bioenergía son algunos de los datos que avalan el crecimiento del sector

Récord de facturación conseguido a pulso - Foto: Diario de Burgos Alberto Rodrigo

La Interprofesional del Porcino de Capa Blanca (INTERPORC) ha hecho balance del año 2021 y las cifras dicen que el sector vuelve a ser un puntal de la producción agraria. El porcino mantuvo su fortaleza económica durante el ejercicio pasado, en el que alcanzó una facturación récord de 18.500 millones de euros. De esa cantidad, el 41,2% corresponde a exportaciones, que alcanzaron los 7.718,5 millones de euros en valor (un 1,2% más que en 2020) y las 3,1 millones de toneladas en volumen (+4,3%). Este incremento de la cifra de negocio ha ido de la mano del aumento de la aportación del sector a las arcas públicas, a las que el conjunto del sector aportó 2.245 millones de euros.

Según el director de INTERPORC, Alberto Herranz, «el porcino es uno de los sectores de referencia en el ámbito agroalimentario», toda vez que su facturación directa supone el 62% del total de la industria cárnica española y el 18% de la facturación total de la industria alimentaria, a la vez que da empleo a 415.000 personas de forma directa, indirecta e inducida. Herranz añade además que la producción total de carne varió ligeramente al alza, para situarse en 5,19 millones de toneladas -de ellas 960.000 constituyen productos elaborados- mientras que el consumo en los hogares españoles volvió a cifras previas a la pandemia y rondó los 21 kilos per cápita, un 37% por debajo de la media europea, «lo que es reflejo de una alimentación cada vez más equilibrada dentro del marco de la Dieta Mediterránea».

«Los datos de 2021 demuestran que el sector sigue superando barreras que no hace mucho parecían infranqueables. Ya somos el primer productor europeo y el segundo exportador mundial. Y eso repercute de forma directa en la economía y empleo de la España vaciada, ya que buena parte de nuestra actividad se lleva a cabo en las zonas rurales», explica el director de INTERPORC, que agrega que ha incidido en que el número de industrias de porcino implantadas en el medio rural se ha incrementado en un 13,4% en la última década y que el empleo industrial en porcino lo habría hecho en un 10,8% en estos pequeños pueblos, «lo que se traduce en familias que permanecen en sus pueblos, dándoles vida y esperanzas de futuro».

Récord de facturación conseguido a pulsoRécord de facturación conseguido a pulso - Foto: Alberto RodrigoHerranz quiere resaltar que «en tiempos de incertidumbre debido a la coyuntura geopolítica internacional, el sector porcino es garantía de autonomía alimentaria, ya que estamos capacitados para proveer de alimentos a los ciudadanos europeos y de otros países, y además lo hacemos de forma cada vez más sostenible». Además subraya que «la creciente apuesta de las empresas porcinas por la sostenibilidad está llevando a una reducción constante de su huella hidrológica y de sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), que han disminuido un 40% por kilo de carne producido en los últimos 15 años, a la vez que somos ejemplo de economía circular gracias a proyectos de conversión de los purines en abonos o energía en plantas de biogás o cogeneración».

Daniel de Miguel, director de Internacional de INTERPORC, quiere destacar que «España se convirtió en 2021 en el segundo exportador mundial de productos del porcino, muy cerca de EEUU». Y señala que «los principales destinos de la carne de porcino española son China (1,2 millones de toneladas); Francia (300.000 tn); Italia (176.000 tn); Filipinas (157.000 tn); Japón (143.000 tn); Corea del Sur (121.000 tn) y Portugal (110.000 tn)».

Estas cifras además consolidan al porcino como principal exportador dentro del sector agroalimentario, por delante de ramas tan importantes en nuestro país como son las frutas, las hortalizas, el vino o el aceite. Asimismo, hay que destacar que el saldo comercial exterior -exportaciones frente a importaciones- es positivo en 7.212,4 millones, lo que le confirma como uno de los principales motores económicos de España.

Récord de facturación conseguido a pulsoRécord de facturación conseguido a pulsoAlberto Herranz, además, ha querido subrayar «la excelente labor que los hombres y mujeres del porcino llevan a cabo, que nos ha convertido en el ejemplo que estudian los demás países por nuestro modelo de producción, el más garantista del mundo para el consumidor en materias como bienestar animal, seguridad alimentaria o sostenibilidad».

El bienestar animal es precisamente uno de los puntos fuertes del sector porcino español. La sociedad demanda productos procedentes de animales bien cuidados, sanos y criados en las mejores condiciones posibles. Por eso INTERPORC se ha autoimpuesto el sello de certificación IAWS (Interporc Animal Welfare Spain), creado por la propia interprofesional, para ofrecer al consumidor el más alto estándar del mundo en este campo. El sello sirve para avalar las buenas prácticas llevadas a cabo en materia de bienestar animal, sanidad, bioseguridad, manejo de los animales y trazabilidad en todos los eslabones de la cadena de valor del porcino de capa blanca de España.

Para obtener el sello IAWS han de cumplirse, además de la normativa legal comunitaria de bienestar animal, otros requisitos más exigentes que suponen un plus adicional en materias relativas a la salud y sanidad animal, la bioseguridad, el alojamiento de los animales, la seguridad alimentaria, la trazabilidad y el medio ambiente. Para el control del cumplimiento de estas medidas se establecen una serie de auditorías en las instalaciones ganaderas, en las operaciones de carga, transporte y descarga, y en las empresas cárnicas que procesan y elaboran productos para su comercialización final. Las auditorías, que se realizan periódicamente, son realizadas por personal especializado asegurando el rigor de las actuaciones.

 

Sin ayudas.

El Gobierno ha elaborado un real decreto para conceder ayudas excepcionales a determinados sectores agrícolas y ganaderos cuyas economías han sido negativamente afectadas por la guerra de Ucrania, dotado con 193,47 millones de euros. En este grupo de subsectores ganaderos cárnicos se incluyen vacuno, ovino y caprino, pollo y conejo; y en agricultura, cítricos. Pero se excluye al porcino de capa blanca e ibérico, «a pesar de que esta cabaña ha sido afectada exactamente en la misma medida», aduce COAG. Lorenzo Rivera, coordinador de la organización agraria en Castilla y León, añade que «compartimos el análisis que hace el real decreto sobre los factores que justifican las medidas a adoptar, y compartimos igualmente la inclusión de los sectores ganaderos que se han elegido. Sin embargo, no entendemos el porqué de la exclusión de otro sector que sufre igualmente las consecuencias de la crisis por los mismos motivos (incremento sostenido de los costes, etc.) como es el porcino, tanto el de capa blanca como el ibérico».

Por todo ello, la organización ha presentado una serie de alegaciones al Proyecto de Real Decreto en las que pide que se incluya «el porcino de capa blanca e ibérico, aunque solamente las explotaciones no integradas». Hacer esta distinción se justifica, en opinión de COAG, en que ante la insuficiencia de los recursos hay que ser muy responsables y distribuirlos entre quienes más los necesitan, que son los ganaderos independientes y no las integradoras. Añade que los ganaderos de porcino integrados no tienen que pagar determinados gastos como el pienso, que es el principal coste de las explotaciones, al contrario que los ganaderos independientes, por lo que el incremento de costes que han de afrontar estos últimos es muy superior. Es por ello por lo que solicitan que sea precisamente el subsector productor de porcino no integrado el que sea incluido en las ayudas previstas en el real decreto.

Por otra parte, el sector español de porcino ha solicitado entre el 25 de marzo y el 21 de abril el almacenamiento privado de 6.352 toneladas de carne, la tercera cifra más abultada tras la de Países Bajos (9.764 toneladas) y Dinamarca (7.605 toneladas), según el Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA). La ayudas para esta práctica se conceden  ante la difícil situación de mercado por la ralentización de las exportaciones a China, la propagación de la peste porcina africana en la UE y las restricciones por el coronavirus, lo cual no ha impedido que se hayan alcanzado cifras récord en facturación y exportaciones.