El Ayuntamiento de Logroño ha acordado congela los impuestos por segundo año consecutivo para continuar con su apoyo a las familias y al tejido empresarial, ha afirmado este miércoles la concejala de Economía y Hacienda, Esmeralda Campos.

También se mantienen las actuales bonificaciones fiscales, con el fin de aligerar la carga fiscal de la ciudadanía; y se incorporan los precios públicos para el alquiler de espacios del Centro de la Cultura del Rioja (CCR), ha añadido en una rueda informativa en la que ha presentado el proyecto de ordenanzas fiscales, informa Efe.

Este proyecto propone mantener el actual tipo impositivo del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), que el año pasado bajó hasta el 0,59 %, para apoyar a las familias logroñesas y estimular la recuperación económica mediante la reducción de la carga fiscal.

El comercio local que no esté situado en el centro histórico continuará con la actual bonificación del IBI, que en la última revisión pasó del 75 % hasta el 90 %; mientras que el comercio minorista que ejerza su actividad en este entorno de la ciudad continuará con una bonificación del 95 %, el máximo posible.

La tasa por recogida de basura y residuos sólidos urbanos será actualizada para afrontar el actual déficit en esta materia e incrementarse los costes por las últimas modificaciones de gestión de limpieza viaria y del nuevo servicio de recogida de residuos "puerta a puerta".

Por ello, las tarifas de la tasa se incrementan en un 9 % respecto a 2022, debido a que el servicio sufrirá en 2023 un incremento próximo al 35 % en cuanto a costes.

La concejala ha citado que casi todos los motivos para adoptar esta media están derivados de la entrada en vigor de la ley de residuos y suelos contaminados para una economía circular, que establece nuevas tasas que incrementan los costes para el Ayuntamiento.

El Ayuntamiento ha planteado, en la tasa por suministro de agua, ampliar la tarifa de uso doméstico establecido para las comunidades de vecinos a los edificios con varios locales o actividades y con un solo contrato de abono.

El resto de las tasas municipales, como el Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE), continuarán congeladas y con las actuales bonificaciones, que fueron incrementadas en 2022.

Por ello, quienes inicien o trasladen su actividad industrial a locales o instalaciones alejados de las zonas más pobladas -Cantabria I, Cantabria II, Portalada I, Portalada II, Portalada III y Las Cañas- durante ocho ejercicios se podrán beneficiar de una bonificación del 50 %, que será del 95 % en el caso de las empresas del sector TIC.

Progresividad.

Campos ha explicado que, en las plusvalías, se mantendrán los criterios de progresividad por tramos de valor catastral, donde destacan las bonificaciones incluidas en 2022 para nuevos tramos.

Las familias monoparentales o equiparadas mantendrán el mismo tratamiento fiscal que las numerosas en las actuales ordenanzas del Ayuntamiento de Logroño.

La ordenanza reguladora referente a los precios públicos por la prestación de servicios o la realización de actividades incluye dos nuevos capítulos.

Por un lado, se crean los precios de los espacios del CCR, de cara a su próxima apertura y dotación de actividad; y, por otro, el nuevo servicio de inmersión lingüística que pondrá en marcha el Ayuntamiento de Logroño.

El resto de las modificaciones propuestas en este proyecto de ordenanzas fiscales son consecuencia de la evaluación periódica de la actualidad normativa.

Algunas de las modificaciones, ha añadido, proceden de incidencias, dudas o sugerencias concretas planteadas por los ciudadanos en los diversos procedimientos administrativos, que se tienen en cuenta para realizar un análisis de las ordenanza fiscales.

"Estamos hablando de una actualización de las ordenanzas con relación a las remisiones legales, mejorar la redacción y la concreción jurídica de su articulado", ha subrayado.

Todo ello, ha precisado, con el fin de "ser más eficientes y eficaces en la gestión de los procedimientos administrativos fiscales y, además, para intensificar las garantías de la ciudadanía".

Entre estas mejoras ha citado la utilización del lenguaje inclusivo y una revisión de la redacción del articulado, "más sencilla y clara, que aporte una mayor seguridad jurídica" a los ciudadanos.

También se ha propuesto la mejora de procedimientos para aprobar actuaciones administrativas automatizadas, con el fin de lograr una mayor eficacia; se completan artículos y se clarifican las obligaciones formales de los sujetos pasivos en las bonificaciones fiscales.

Este proyecto de ordenanzas fiscales de 2023, que ya se ha remitido a los grupos municipales, se aprobará en Junta de Gobierno y se votará en el pleno municipal del próximo mes de noviembre.