Logroño despide una Semana Santa "como nunca la ha habido"

Efe
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El buen tiempo, el entusiasmo y la afluencia de público son algunas razones por las que el hermano mayor de la Hermandad de Cofradías de la Pasión de la Ciudad de Logroño, Francisco José Marín, hace un balance positivo este Domingo de Resurrección

Las Cofradías de Logroño salen en procesión por el Casco Antiguo en Viernes Santo - Foto: Óscar Solorzano

La procesión del Santo Cristo Resucitado, desde el cementerio de Logroño, que ha protagonizado este Domingo de Resurrección la Cofradía de Jesús en Jerusalén, ha culminado una Semana Santa "como nunca" en los actos religiosos en Logroño, tras un parón de dos años por la pandemia, y el buen tiempo.

En este sentido se ha pronunciado este domingo a Efe el hermano mayor de la Hermandad de Cofradías de la Pasión de la Ciudad de Logroño, Francisco José Marín, al hacer un balance de la Semana Santa que "ha estado como nunca las ha habido".

La Cofradía de la Entrada de Jesús en Jerusalén ha abierto y cerrado la Semana Santa de Logroño, en este último caso, desde el cementerio de la ciudad, donde, tras oficiarse la eucaristía, ha partido la procesión, a la que singulariza el hecho de que no se conoce otro lugar del país donde un acto religioso similar parte de un camposanto.

Con un sol radiante, los cofrades, junto a su banda de música, han desfilado por la carretera de Navarra, Puente de Piedra, Avendida de Viana y Capitán Gaona, hasta el colegio Compañía de María, donde ha culminado la procesión, que han presenciado numerosas personas.

Esta Cofradía fue la protagonista del Domingo de Ramos, el pasado día 10, con la procesión y bendición de los ramos en la Plaza del Mercado, tras la misa en la Concatedral de Santa María de la Redonda.

Antes del inicio de la Cuaresma, "había dudas sobre la respuesta de los cofrades y de la gente" a participar en los actos de la Semana Santa, tras un parón de dos años por la covid-19, y es algo que las once Cofradías que integran la Hermandad "iban sopesando", ha explicado el hermando mayor.

El "entusiasmo" que se apreciaba en los cofrades a participar en las procesiones, después de un parón de dos años, "se confirmó en las primeras: la del Viernes de Dolores y la del Domingo de Ramos", con "una implicación total de los miembros de las Cofradías y una afluencia masiva de personas".

A partir de esas fechas, se han sucedido todas procesiones, con novedades, entre ellas, el estreno de las andas del paso del Cristo del Santo Sepulcro, que han "dado un colofón magnífico", a lo que se suma la "masiva presencia de público" en los actos religiosos y un "tiempo magnífico", que "¡ni si lo hubiéramos pedido!", ha afirmado.

Entre los actos, el Miércoles Santo centenares de logroñeses, entre ellos muchos niños, acudieron hasta la concatedral para cumplir con la tradición de la Limpieza y Veneración del Cristo del Santo Sepulcro, que el año pasado debido a la situación pandémica por el coronavirus se tuvo que realizar de forma más íntima.

Otros momentos especiales de la Semana Santa se vivieron el Lunes Santo, en la procesión del Cautivo, cuando, ante numeroso público, se encontró con la Virgen el la puerta de la Iglesia de San Bartolomé, desde donde, el Martes Santo, una veintena de mujeres de la Cofradía de la Santa Cruz de los Hermanos Maristas portaron el paso de Nuestra Señora del Rosario.

En la misma línea, el hermano mayor ha destacado la masiva afluencia de público al resto de procesiones, en las que, además, el nuevo obispo de la Diócesis de Calahorra y La Calzada-Logroño, Santos Montoya, "ha estado volcadísimo".

Marín ha expresado también el agradecimiento de la Hermandad a las autoridades y Corporación Municipal que han participado en los actos.

En este balance, ha valorado, además, el comportamiento del público y de las cofradías en el cumplimiento de las medidas sanitarias frente a la pandemia, en cuanto al uso de las mascarillas en los actos religiosos dentro y fuera de los templos.

"Una Semana Santa magnífica", con "buen tiempo, con una nutrida afluencia de turistas y un sentimiento religioso de la ciudad de Logroño", en resumen, ha concluido, la impresión de la Hermandad sobre esta Semana Santa, declarada de Interés Turístico Nacional, y que ha revivido su esplendor tras la pandemia.