De curas y obreros

Bruno Calleja Escalona
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La iglesia de Yagüe dinamizó la vida social del popular barrio. El templo que nació con las primeras casas dejó paso en 1994 al actual

Un grupo de niños posan sobre una Vespa frente a la primera iglesia de Yagüe, en los años 60. - Foto: Familia Armas

Los bloques de pisos de ladrillo caravista de Yagüe y un ambiente de barriada periférica, con su dinámica vecinal, en parte marcada por la distancia al centro de Logroño, forjaron su imagen de barrio obrero. 

La construcción de las casas de Yagüe finalizó el 15 de octubre de 1954, aunque la urbanización quedó inconclusa al faltar la iglesia. El proyecto del templo data de 1958 y el 16 de septiembre se colocaba la primera piedra. Sin embargo, el barrio contaba con atención parroquial desde 1944. En 1958 se nombró al primer párroco, Ricardo Gil González, con el templo aún sin terminar. El 12 de abril de 1959 se emitía la primera hoja parroquial.

El diseño del edificio se encomendó a Fidel Ruiz Río, que proyectó un edificio funcional de planta rectangular. La Parroquia del Salvador fue inaugurada el 25 de octubre de 1959, un día después de consagrarse el altar, donde se depositaron las reliquias de San Felicísimo.  A la inauguración asistieron el alcalde, el gobernador civil y el coronel del Regimiento de Artillería, entre otros. Las obras fueron rápidas y en menos de un año se levantó el templo, con el mural de Francisco Izquierdo como pieza de arte destacada.

Imagen de la iglesia actual.Imagen de la iglesia actual. - Foto: IngridEn cuanto estuvo lista, la parroquia se convirtió en epicentro de actividades, como fiestas, excursiones o reuniones. En 1960 se celebraron las primeras fiestas del barrio de Yagüe, con bailes y actos en calles aún sin urbanizar.

En 1962, unos terrenos parroquiales fueron cedidos para construir el campo de fútbol, que tomó el nombre de El Salvador. Allí acudían a jugar equipos de muchas de las parroquias de la ciudad. 

Ese año, el desbordamiento del río Somero inundó varias casas y en esos sucesos el párroco se involucró de forma directa con sus vecinos. 

El 26 de septiembre de 1963 llegó un segundo cura, Rafael Ojeda, cuya figura ha quedado muy ligada a esta parroquia. Fue un cura obrero que había trabajado en un taller metalúrgico. Pronto se destacó por su ayuda a los más necesitados y su labor al frente de la iglesia durante 46 años. En 1992 se aprobó el proyecto del arquitecto y sacerdote Gerardo Cuadra para construir una nueva parroquia, cuyas obras comenzaron en enero de 1994 con el derribo de la antigua. El 27 de octubre de 2009, Rafa Ojeda se jubiló y le cedió el testigo a Jesús Martínez Cañas.