Si el campeonato acabara hoy, la Sociedad Deportiva Logroñés descendería a Segunda RFEF. Lo haría como decimosexto clasificado de un grupo comprimido al máximo en el que pelear por el ascenso y por la permanencia se decide por cuestión de detalles.
El equipo logroñés tiene un detallito, una minucia, que no acaba de controlar: su permeabilidad defensiva. Los de Raúl Llona son el equipo más goleado de la categoría. Los riojanos comparten este demérito con el Talavera, colista del Grupo 1 y que presenta las mismas cifras que los blanquirrojos si bien los talaveranos han disputado un encuentro menos después de ser llamados a filas con la liga empezada.
El conjunto riojano ha encajado diecisiete goles, una cifra abultada dado el volumen de ocasiones creadas por los rivales de los blanquirrojos. Esta cifra, un gol cada 42 minutos o 2,1 tantos encajados por jornada, es el resultado de un estilo ofensivo que privilegia buscar la portería contraria a cualquier coste. Y muchas veces el diezmo a pagar pasa por exponerse en la retaguardia.
Pero también estos 17 goles encajados responden a una realidad que se evidencia desde la segunda jornada. El equipo tiene un comportamiento defensivo endeble, hasta el punto que los equipos rivales penalizan en demasía sus aproximaciones al arco rival. Sucedió con el Alcoyano, en el debut, y también con el Amorebieta, en la segunda fecha liguera.
Las 17 dianas recibidas también evidencian un problema que se ha repetido en las dos últimas salidas a Murcia y Elde. Los blanquirrojos se bloquean en la adversidad. En La Condomina los logroñeses respondieron a dos decisiones controvertibles aunque tras la expulsión de ThiernoArévalo se desintegraron, encajando dos tantos tras sendos errores en el tiempo añadido. En el Pepico Amat, el penalti que significó el momentáneo 1-1 acabó por desintegrar a un equipo que ofreció 45 minutos primorosos aunque en la segunda mitad estuvo a merced del líder (la SDL acabó perdiendo 3-1 a pesar de que los alicantinos generaron ocasiones suficientes como para haber goleado).
En lo que llevamos de temporada, el conjunto riojano solo ha logrado mantener su portería a cero ante el Intercity (1-0), quinto clasificado. Con excepción del club de San Juan, todos los rivales han anotado ante Jero o Azón.
El Alcoyano aprovechó la única desatención para llevarse la victoria en Las Gaunas. El Amorebieta tuvo seis llegadas y anotó cuatro así como un remate al palo. La Nucía también festejó dos goles en Las Gaunas. En el derbi, la SDLencajó un gol (1-3) cuando el encuentro estaba decidido. En Murcia, el 4-2 no solo se explica por la permeabilidad defensiva de los logroñeses mientras que el 0-2 con el Calahorra fue consecuencia del desacierto ofensivo de los locales. El 3-1 con el líder estuvo mediatizado por una controvertida decisión arbitral que cambió el sino del encuentro.
El pasado año, la SDL acabó el curso encajando 43 goles en 37 jornadas (victoria administrativa por 2-0 con el Extremadura). Hasta la visita a Matapiñonera, en la jornada 16 (derrota por 3-1), los de Llona no recibieron tantos tantos en contra como en la actualidad.
Pese a todas estas cifras negativas, solo el average condena al equipo riojano. La realidad sanciona que si los blanquirrojos tienen problemas atrás, adelante le sobran argumentos para soñar con la permanencia. La SDL, que solo se ha quedado sin anotar ante Alcoyano y Calahorra, acumula doce dianas, siendo el quinto máximo realizador del grupo. Eso sí, la forma más fiable de salvarse es blindándose en defensa. De lo contrario, tocará lucir pegada.
Día de ayuda al club. La Sociedad Deportiva Logroñés recibe este domingo (Las Gaunas, 17 horas) al BarçaAtlètic. La entidad ha decretado que este encuentro sea día de ayuda al club. Así, salvo los socios protectores y los menores de 25 años, todos pasarán por caja. Los socios adultos y jubilados pagarán diez euros en taquilla (ocho en venta anticipada). El precio de las entradas no se ve alterado. La venta anticipada está disponible en las oficinas de club de miércoles a viernes (de 18.30 a 20.30).