Diez segundos de menos

Feli Agustín
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El Ayuntamiento avanza en una solución definitiva para la sirena del Espolón, que formará parte del patrimonio local

La sirena, en la torre del edificio de Ibercaja, dejó de sonar el 12 de mayo de 2020. - Foto: Óscar Solorzano

La sirena del Espolón sigue muda. Nueve meses después de que la denuncia de un vecino silenciara uno de los elementos más característicos de cada mediodía de Logroño durante 70 años sigue callada. Recuperar el potente sonido, que servía antaño para anunciar el fin de la jornada laboral o el almuerzo de las fábricas de los alrededores, continúa siendo una de «las prioridades» del responsable de Patrimonio, Adrián Calonge, que asegura que en breve podrá ofrecer buenas nuevas al respecto.

«Pese a que algunas personas piensan que es un tema sencillo no lo es», asegura Calonge, que se defiende así de las críticas efectuadas hace unos meses por el Partido Popular, que se refirió a la «incapacidad» del Gobierno local para resolver el problema. Incluso, llegaron a señalar que  «quizás no exista voluntad política real de solucionar este tema», una insinuación que rechaza de plano del concejal de Patrimonio, que asegura que es su voluntad que la sirena vuelva a sonar, y lo haga de manera definitiva, «como lo que es, patrimonio sonoro de la ciudad» y no suceda como en 2017 y 2018, «cuando dejó de sonar  durante un tiempo, pero se dejó pasar».

«El cómo, el cuándo y el por qué,  se está negociando con Ibercaja, de momento no podemos  avanzar nada», señala el responsable municipal de Patrimonio, que reitera su defensa frente a las críticas populares.«Yo entiendo que  otros partidos digan que es un tema muy sencillito porque es darle a una tecla», ironiza el también concejal de Casco Antiguo, que destaca que  «a ese mismo partido que nos acusa de inoperancia, y que ha gobernado esta ciudad, le decimos que estamos buscando soluciones» de carácter definitivo. Asegura que se está trabajando con Ibercaja para lograr la integración de la sirena en el patrimonio municipal, «pero ya veremos cómo y cuándo», aunque afirma que se está «avanzando» y confía en poder ofrecer en breve noticias positivas.

Al respecto, la entidad  financiera, recuerda que realizaron una propuesta de donación al Ayuntamiento, que debe perfilar el resultado.

Catálogo patrimonial. Adrián Calonge apunta que este elemento, junto con otros de diversas características, carecen de ningún tipo de protección. «Prácticamente durante ocho años [en alusión a las dos legislaturas de gobierno municipal popular] no ha existido, y ahora tenemos que hacer que exista», afirma Calonge, que recuerda que el Ayuntamiento de la capital lleva un año trabajando en la renovación del Plan General Municipal, cuya redacción ya se ha adjudicado. 

Ese nuevo PMG ha de catalogar un conjunto de elementos patrimoniales, que es una exigencia legal, y que incluirá bienes muebles , como edificios, y otros de diferente cariz, que actualmente no están contemplados, como etnográfico o natural y también sonoro. Con suerte, más pronto que tarde, la sirena volverá a sonar durante 10 segundos en el mediodía del Espolón logroñés.

 

En change.org. Patricia, la hija de José Luis Tomás San Román, relojero encargado del mantenimiento de la histórica bocina, ha promovido en change.org una iniciativa para recuperarla. «Me gustaría que entre todos los logroñeses y logroñesas que apreciamos la riqueza histórica que este breve sonido aporta a nuestra ciudad podamos conseguir que vuelva a su funcionamiento normal y que aquellas personas que nos visitan puedan comprender el significado de la misma y su gran valor», se lee en la iniciativa, que en la tarde de ayer había recabado el apoyo de 13.716 personas. «Creo que es una pena que iconos tan nuestros que han permanecido en nuestra ciudad a pesar del paso de los años desaparezcan», lamenta.