El Calahorra, posiblemente uno de los mejores equipos defensivos en la primera fase, ha visto quebrantada su seguridad en las últimas jornadas. El conjunto de Diego Martínez, prácticamente inexpugnable en los dieciocho encuentros de la primera fase en los que recibió seis dianas, es decir, una cada 270 minutos o, lo que es lo mismo, un gol cada tres jornadas.

Sin embargo, en la segunda fase Roberto Gutiérrez, titular ante el Bilbao Athletic, y Adriá Collet, bajo palos con el Sanse, han encajado cuatro tantos, uno cada 45 minutos.

El conjunto calagurritano, cuarto clasificado con 34 puntos, a siete del Amorebieta y a la espera de aplicar el coeficiente, ha recibido cinco de sus últimos seis goles de estrategia. 

Pero esta condena no es exclusiva de la fase de ascenso, se extiende a toda la temporada ya que en liga regular los riojabajeños sólo encajaron dos goles en jugada: ante el Tarazona y frente al Ebro.

El resto de dianas fueron a balón detenido: Ebro y Tudelano anotaron de penalti; Osasuna B se adelantó tras acción parada en La Planilla (el encuentro fue bien gestionado por el Calahorra que se impuso por 4-1) mientras que Ángel Sánchez apartó para el Tudelano en la última acción del encuentro también de estrategia. De los cuatro goles de la 2ª fase, sólo uno ha llegado en jugada: lo hizo Artola en Lezama y significó el empate a uno. Jaso, tras pelota parada, hizo el 1-2 en el minuto 85. De guisa parecida marcó el Sanse en La Planilla: Petxarroman igualó de falta directa y Karriburu, de peinada, congeló La Planila.

Toca reconducir esta situación para seguir aspirando a la tercera plaza del ‘play off’.