Aunque solo se intervenga uno o dos días a la semana en quirófano, Pediatría estima que unas 250 intervenciones quirúrgicas al año pasarán por la nueva unidad que se abrirá el próximo mes, la de Cirugía Mayor Ambulatoria Pediátrica (CMA). Es decir, que estos niños no tendrán que ser ingresados en planta. Y, si se programan más quirófanos para operaciones de niños, «incluso podrían ser más», explica la jefa de Pediatría del hospital San Pedro, Yolanda Ruiz del Prado.
La CMA será una zona para los pacientes pediátricos que van a ser intervenidos en el SanPedro, y se evitará que sean ingresados en planta el día anterior al de la operación, y también en el mismo día. En cualquier caso, todo dependerá de lo que indique tanto el anestesista como el cirujano, explica Ruiz del Prado, porque son ellos los que deciden si se ingresarán o no a los niños según la edad o la gravedad. «No es para todas las intervenciones quirúrgicas, hay algunas que se pueden hacer en el día de urología, otorrinolaringología, oftalmología. Pero en general está pensado para los pacientes de cirugía general, (abdominales, de hernias, de urología) que antes ingresaban un día antes. «Se van a poder programar más intervenciones porque no se bloquean camas de planta.
En San Pedro se hacen al año unas 500 intervenciones quirúrgicas en niños. Teniendo en cuenta el año 2019 por ejemplo se hicieron 50 intervenciones en oftalmología, 140 de cirugía general, 100 de Urología, o 200 de Otorrinolaringología.
Por otro lado, más de 100 niños son derivados a otros hospitales porque en La Rioja no hay especialidad en cirugía pediátrica, o cuando son muy pequeños se trasladan, o por cirugías cardiacas, malformativas, complejas por la edad neonatal u oncológica. Dependiendo de las especialidades hay centros de referencia nacional en Pediatría, como en Burgos, Barcelona o Zaragoza.
Unidad de Cuidados Intermedios
Por otra parte, el nuevo servicio que también comenzará a funcionar en un mes es la Unidad de Cuidados Intermedios, que beneficiará a unos 50 niños al año. Hasta ahora se utilizaba un puesto pequeño de una cama para estas necesidades pero se han habilitado dos camas con monitorización, equipos de ventilación y la idea es que se pueda reducir el número de traslados a otros hospitales. Y se mejorará en cualquier caso la seguridad para los pacientes que estén más graves. Esta unidad tendrá asignado un pediatra y los enfermeros ya se están formando para trabajar con los nuevos equipos.
La doctora explica que al año hay unos 25 niños que son trasladados a UCI de otras comunidades, y algunos de estos se quedarán en San Pedro, pero el que requiera de intervención por problemas graves cardiacos o de ventilación «se trasladará donde sea necesario». Esta nueva unidad está pensada para niños «por ejemplo diabéticos que se descompensan y se ponen muy malitos, con problemas respiratorios severos con convulsiones, para anestesia local, entre otros».