Un peaje en la A-12 pueden costar 300 euros a un trabajador

Bárbara Moreno
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Los desplazamientos por causa laboral entre Santo Domingo y Logroño pueden llegar a costar un euro al día y a Pamplona casi dos

Imagen de la A-12 en un tramo ya convertido en autovía. - Foto: El Día

La ministra de Transportes, Raquel Sánchez, ha asegurado que en 2024 se pagará por circular por las vías de alta capacidad de la red de carreteras del Estado, es decir, por las autovías. Y será en forma de 'peaje' aunque el Ministerio aún no sabe cómo se implementará el pago pero cada vez más fuentes ministeriales lanzan el precio del coste. La Rioja cuenta hoy con una sola autovía que cruza la comunidad, la Autovía del Camino A-12, que tiene 55 kilómetros desde el término de Viana (Navarra) hasta Santo Domingo de la Calzada. (Están en obras 14 kilómetros entre Santo Domingo y Villamayor, Burgos). 

Esta medida no solo afectaría a la industria o al sector comercial y transportista, ya que muchos vecinos de Logroño se trasladan a Santo Domingo, Nájera, Navarrete o Pamplona y viceversa todos los días por cuestiones de trabajo. Y el coste podría suponerles hasta 300 euros anuales en suelo riojano.

Hoy, el coste medio en la autopista de peaje para un turismo es de 0,125 euros por kilómetro de media. La intención del Ministerio de Movilidad y Transportes es pagar en las autovías un coste por kilómetro de entre los 0,01 euros y 0,02 el kilómetro (es decir, entre 1 y 2 céntimos). Teniendo en cuenta la tarifa más baja, un trabajador que vaya por ejemplo a Santo Domingo de la Calzada todos los días (46,3 kilómetros) tendría que pagar al día unos 50 céntimos de ida y otros 50 céntimos la vuelta. Es decir, un euro al día. Que en principio no parece mucho dinero, pero una persona que trabaje en Santo Domingo y resida en Logroño o viceversa pagaría unos 300 euros al año por utilizar esta autovía (teniendo en cuenta el IVA). O el que vaya a Nájera (28,5 kilómetros) podría pagar al día 60 céntimos lo que a un trabajador le repercutiría en unos 180 euros al año. 

Por otro lado, para viajar desde Logroño por ejemplo a La Rioja Baja, habría que pagar otros 10 céntimos para llegar hasta Recajo, (a no ser que se decida finalmente que no hay que pagar nada por la circunvalación aunque discurra por la autovía). 

El caso parece más sangrante en el caso de que un trabajador o transportista tenga que utilizar la A-12 para ir a Pamplona desde Logroño por ejemplo. En ese caso, por los 85 kilómetros que distan entre ambas capitales autonómicas, se tendría que pagar 85 céntimos de ida y 85 de vuelta, es decir, 1,70 euros al día (en ida y vuelta) que multiplicado por los 300 días de trabajo serían 510 euros al año.

El trayecto hasta Burgos por ejemplo sería igual que a Santo Domingo de la Calzada, porque a partir de esta ciudad riojana ya no hay autovía, sino que está la nacional 112 (una sola vía) hasta que concluyan las obras. 

 Según los microdatos de la última Encuesta de Población Activa (EPA), en 2019, casi 12.000 riojanos se desplazan a otras comunidades. El flujo migratorio diario en el norte del país es más alto por las posibilidades de trabajo en País Vasco y Navarra. Logroño, y La Rioja se encuentran en un punto medio que permite buena movilidad, a menos de 10 minutos en coche del vértice en el que confluyen Navarra, País Vasco y La Rioja. No se podría estimar el número de personas que se desplazan a Pamplona desde Logroño a diario (que son las que utilizan la A-12), pero este estudio indica que más de 7.000 riojanos se desplazan a Navarra a trabajar todos los días, (la mayor parte a Viana, Mendavia, o Pamplona) y 4.000 a Álava (para lo que no hay que coger la autovía). Según este estudio, cuando la distancia entre la residencia y el trabajo es de una hora se viaja en el día al trabajo. Pero, hay que tener en cuenta que los transportistas riojanos utilizan también esta autovía para ir al País Vasco vía San Sebastián o para salir a Francia y a Europa.

A nivel nacional, se superó por primera vez la cota de 600.000 ocupados que viven en una provincia y trabajan en otra. En total 630.000 trabajadores de media a lo largo del año son los que se desplazan a otras provincias a trabajar, esta fue a nivel nacional la cifra más alta registrada, lo que equivalía en 2019 al 3,2% de todos los ocupados.