El Ayuntamiento de Logroño, en su sesión de este miércoles en la Junta de Gobierno Local, ha adjudicado por algo más de 391.500 euros las obras para la remodelación de la calle Marqués de Murrieta.

Como ha afirmado el portavoz del equipo de Gobierno municipal, Kilian Cruz-Dunne, "la calle Murrieta, desde la rotonda de Carmen Medrano con Duques de Nájera hasta la glorieta de Las Palmeras, forma parte del Eje Ciclista Sur-Oeste, identificado en la estrategia de red básica de itinerarios ciclistas del Ayuntamiento de Logroño", informa Europa Press.

El objetivo de esta intervención, ha recordado, se centra "en reducir la velocidad del tráfico en esta vía principal, permitir la convivencia de los diferentes modos de movilidad, realizar un reparto proporcionado del espacio público y favorecer la movilidad activa".

A ello ha sumado Cruz-Dunne, "sobre todo, proteger a los más vulnerables", que son los peatones, por lo que también ha señalado que "no hay que olvidar que, desde el punto de vista turístico, esta calle es un tramo del Camino de Santiago".

Tras iniciar el proceso de licitación de este proyecto el pasado mes de diciembre, la Junta de Gobierno Local ha adjudicado el contrato de esta obra a la empresa Antis Obra Civil, S.L. por un importe total de 391.594 euros (IVA incluido). Esta acción está financiada por los Fondos Europeos a través de la convocatoria del Ministerio de Transportes.

La calle Murrieta de Logroño se remodelará "incluyendo en el proyecto demandas vecinales", contando así con carril bici segregado, zonas verdes y un nuevo paso de peatones elevado frente al Palacio de Justicia de La Rioja, como dijo el concejal de Desarrollo Urbano Sostenible, Jaime Caballero, el pasado diciembre, en la presentación del proyecto.

Así, se ha modificado el proyecto de forma que se juntan las paradas de autobús del urbano y el metropolitano y se crea una plataforma para prolongar el carril bici por detrás de las marquesinas de estas paradas autobús. Posteriormente, el carril derecho se convierte en ciclocarril compartido con el resto de vehículos para mantener la capacidad de la glorieta que separa la calle Murrieta con Avenida de Burgos.

En segundo lugar, añadir arbolado y zonas verdes, que se van a incluir zonas verdes en las zonas de transición (las que por geometría del trazado quedan en algunos tramos entre el carril bici y el carril de vehículos motorizados) para avanzar en algo tan importante como la mitigación y adaptación al cambio climático.

De esta forma se añadirán zonas verdes con sistemas urbanos de drenaje sostenible (SUDS) para reducir el efecto de la isla de calor, aumentar la biodiversidad, aliviar a los sumideros del exceso de agua en los episodios de tormentas o lluvias torrenciales y, al mismo, tiempo infiltrar humedad al subsuelo para potenciar su capacidad de absorber el Co2.

En tercer lugar, en cuanto a la carga y descarga, se desplazan los contenedores a calles perpendiculares como Ramírez de Velasco o Beratúa, para optimizar y ampliar las zonas de carga y descarga y evitar al mismo tiempo la parada de los camiones de residuos en una vía principal como Murrieta.

En cuarto lugar, los pasos peatonales. "Otra cuestión muy demandada es la ampliación, elevación e incremento del número de pasos peatonales sobre todo frente al Palacio de Justicia donde finalmente se ha podido añadir en el proyecto un paso elevado para mejorar la permeabilidad peatonal y hacer efectiva la reducción de la velocidad de los vehículos", afirmó en diciembre Caballero.

En quinto lugar, una petición atendida ha sido que las bicicletas se pudiesen incorporar directamente desde Murrieta a la calle Rey Pastor a través un tramo de carril bici en la calle Vitoria. Al mismo tiempo, se añade zona verde en esta intersección.

El proyecto se detiene en la glorieta de Las Palmeras porque el siguiente tramo hasta la Plaza Diversidad se incluirá en el proyecto del siguiente tramo de eje-ciclista este-oeste. Una vez adjudicado el proyecto, la intención municipal era que la ejecución se iniciara esta misma primavera y que sea "corta, porque no tiene obras grandes, en su mayor parte es una redistribución de los espacios, con lo que no se tardará mucho", como señaló en diciembre Jaime Caballero.