El Ayuntamiento de Logroño ha defendido su trabajo para resolver la subestación eléctrica de Cascajos con una obra que cumple los plazos marcados, informa Efe.

Así lo ha asegurado el Consistorio en respuesta a las acusaciones hechas este lunes del PP, que ha afirmado que la obra no concluirá hasta 2024 y dificultará la apertura de la nueva estación de autobuses.

El Ayuntamiento recuerda que los trabajos de soterramiento de esta subestación comenzaron el pasado 13 de septiembre y asegura que "se cumplen los plazos marcados por el equipo de Gobierno e Iberdrola a través del convenio que suscribieron en verano de 2021" donde ya se estimaba que su finalización total puede llegar en el inicio de 2024.

El Ayuntamiento de Logroño incide en que los trabajos ya iniciados no han supuesto ningún corte de servicio para la ciudadanía; "fue el propio PP quien decidió dejar fuera del Peri la subestación eléctrica en un terreno, además, que es propiedad de Iberdrola", afirma.

La Subestación Transformadora de Reparto "Cascajos" se instaló en 1990 en lo que todavía era el Polígono Industrial Cascajos para atender el incremento de demanda que ya no se podía cubrir con la STR de Varea y la de El Arco, explica el Ayuntamiento.

El Consistorio defiende que "la situación actual, en el centro físico de la demanda, representa la mejor ubicación porque no tiene apenas pérdidas" mientras que "si se hubiera trasladado fuera de la ciudad, se tendrían unas pérdidas al año de 284MWh/año, es decir, casi 60Tn de Co2 adicionales al año, una cada seis días".

Además, el Ayuntamiento asegura que la subestación, en el mismo emplazamiento, aporta más seguridad para las personas, una reducción del impacto ambiental, mejora de la calidad de suministro de la ciudad, disminución de afección a otros servicios como agua, gas o telecomunicaciones y reducción de la superficie ocupada del 50% aproximadamente.