Logroño ha capeado el agosto más tórrido en décadas con la frescura musical y artística del festival Muwi, que cerraba el domingo un programa apetecible tanto para incondicionales de los ritmos más rabiosamente actuales como para el público familiar. La cita cultural veraniega por excelencia en la capital riojana se abrió a todos en su despedida, con las bodegas como epicentro de un sinfín de actividades desde el mediodía hasta las 20 horas, que entretuvo a los asistentes más pequeños con talleres de pintacaras, de creación de estuches y de chapas, entre otros, y en lo musical con una exhibición de la Amadeus Muwi Band.

La joven banda granadina Colectivo da Silva inundó con su pop 'buenrollista' el mediodía del domingo, en un oasis de música y sombra que hicieron muy llevadera la canícula en las horas de más calor de una jornada que sorprendió incluso a los artistas andaluces, que llegaron a repartir agua desde el escenario.

The Grooves, una banda femenina de rock bailable procedente de Madrid, se encargó de poner el ritmo en el primer tramo de la tarde y de garantizar que el agobio térmico no hiciera mella en el ánimo de la gente a la hora de pasarlo bien. Se notaba que las madrileñas tenían ganas de compartir su primer disco 'R3set' con los asistentes al concierto.

Colectivo da Silva, durante el concierto. - Foto: Jesús Salazar

El swing de estilo Missisipi de Tomaccos hizo vibrar a todos a orillas del Ebro con una actuación en las bodegas Franco Españolas, donde además de resonar los acordes tan característicos del grupo madrileño, el público pudo disfrutar de los bailes en los talleres de swing-out.

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El festival veraniego logroñés se despedía con conciertos potentes y una buena muestra de promesas del panorama artístico, consolidado como un referente del estío cultural norteño.